La Policía de la Ciudad detuvo en las últimas horas a un hombre de 57 años condenado a más de 7 años de prisión por violación. El arresto se produjo en el barrio porteño de Recoleta luego de que la sentencia, dispuesta en 2015 por el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Quilmes, quedara firme recientemente.
Según comunicaron fuentes policiales a Infobae, el detenido, un empleado de una droguería de Barrio Norte, estaba siendo buscado por las autoridades desde el 31 de marzo último, cuando el tribunal solicitó, a través del Juzgado Nacional en lo Penal de Rogatorias conducido por Gabriel Ghirlanda, su captura en el marco de una causa por abuso sexual agravado con acceso carnal.
De esa manera, oficiales de la División Capturas y Prófugos de la fuerza porteña comenzaron a rastrearlo y, tras compulsar diferentes sistemas y redes sociales, obtuvieron su domicilio, ubicado sobre la calle Agüero al 1.200. Con esa información, los efectivos montaron una vigilancia en el lugar y esperaron a que el hombre saliera del edificio para concretar el arresto, detallaron las fuentes.
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El hombre fue sentenciado en 2015 a la pena de siete años y siete meses de prisión por una violación en Florencio Varela en 2006. Sin embargo, por medio de su defensa, apeló e interpuso recursos de queja, lo que dilató que la condena quedase firme. La causa pasó por la Sala V del Tribunal de Casación Penal y llegó a la Suprema Corte. En cada planteo, el condenado recibió fallos desfavorables.
También en Recoleta, la Policía de la Ciudad detuvo recientemente a otros tres hombres, en este caso porque intentaron robar un departamento. El grupo de ladrones fue descubierto a tiempo por efectivos del Departamento de Investigaciones de la Comuna 2, que realizaban un recorrido preventivo en la zona de la calle Arenales al 3.200.
Mientras pasaban por allí, los policías observaron un Chevrolet Corsa de color negro que detuvo su marcha de forma intempestiva. Dos ocupantes se bajaron del vehículo e ingresaron a un edificio; el restante se quedó en el rodado. Luego de unos minutos, ambos salieron del inmueble de manera presurosa. Esto llamó la atención de los efectivos, que fueron a identificarlos, al igual que al conductor que permanecía en el auto.
En presencia de testigos, los oficiales requisaron el Corsa y encontraron un inhibidor de señal y tres cédulas de auto de un Toyota Corolla a nombre de una mujer que vive en el edificio que habían ingresado. Además, uno de los sospechosos tenía un juego de llaves utilizado para entrar al lugar.
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Mientras eso ocurría, un joven se presentó ante los policías: dijo ser el hijo de la vecina que vive en el sexto piso y les comentó que la empleada doméstica había notado presencia de dos personas desconocidas dentro del departamento que luego emprendieron la fuga.
Por disposición del Juzgado Nacional y Correccional N°9, a cargo de Martín Peluso, los tres sospechosos, dos argentinos de 30 y 41 años y un brasileño de 35, quedaron detenidos. El magistrado también ordenó el secuestro de los elementos hallados y del vehículo.
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