El hallazgo sorprendió a los agentes aduaneros apostados en el control de Uspallata, en la provincia de Mendoza. Ocurrió cuando inspeccionaban un camión que había llegado proveniente desde Chile con una carga de importación: se encontraron con dos ciudadanos colombianos indocumentados escondidos al final del contenedor y que intentaron escapar.
“Estamos hace 30 días en la ruta. Vamos a La Bombonera a ver un partido de fútbol”, fue la insólita explicación que dieron los hombres tras ser descubiertos arriba del vehículo.
Fuentes de la Aduana informaron a Infobae que fue el área de Control Integrado (ACI) de Uspallata la que detectó el ingreso ilegal de los sospechosos. Ocurrió durante los controles de revisión del transporte de importación.
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Así fue cómo se detectó a las dos personas de nacionalidad colombiana que estaban ocultas en la zona de carga del camión. Viajaban tapados con colchas, mantas y barbijos ubicados entre el final del contenedor y la tapa del vehículo, indicaron las fuentes de la Aduana.
“Los sujetos sin documentación que los identifique estarían ingresando ilegalmente a territorio sin ningún aval de Migraciones y quisieron huir, por tal motivo se solicitó inmediatamente la colaboración de Gendarmería”, explicaron desde el organismo que dirige Guillermo Michel.
Así, fue la Gendarmería la encargada de dar aviso del hallazgo a las autoridades correspondientes, “a los efectos de evaluar su deportación”, ampliaron.
Los sospechosos, que adujeron ser colombianos, tienen alrededor de 30 años y cuando los descubrieron intentaron escapar. Al ser retenidos, les consultaron los motivos por los cuales se estaban trasladando. La respuesta fue todavía más sorprendente que la escena: viajaban rumbo al barrio de La Boca, en la Ciudad de Buenos Aires, para ver un partido en La Bombonera.
“Somos hinchas de Deportivo Pereira”, explicaron. Para demostrar que era cierto, uno de ellos procedió a mostrar un tatuaje con el escudo del equipo colombiano que tenía dibujado en su cuerpo.
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En este sentido, alegaron que estaban en la ruta “hace 30 días” rumbo a ver a su club que este martes se enfrenta a Boca Juniors en el marco de la segunda fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores.
No obstante, su excusa tiene una contradicción. Y es que el sorteo de Conmebol en el cual se definieron los grupos que se enfrentarán para conseguir un lugar en los octavos de final del torneo se realizó el pasado 27 de marzo: hace mucho menos de 30 días. Por lo que, al momento de emprender el viaje —según la excusa que dieron ante las autoridades—, los sospechosos colombianos no podían estar al tanto de que Deportivo Pereira jugaría contra el Xeneize en el barrio porteño de La Boca.
A los investigadores les resulta llamativo el episodio y dudan de las justificaciones de los hinchas. Además, aclararon que el contenedor que llevaba el camión estaba vacío. En consecuencia, los hombres fueron retenidos hasta que se aclare su situación, aunque el vehículo ya fue liberado.
Antecedente
El pasado 8 de abril se conoció que dos hombres intentaron ingresar al país con celulares ocultos en un auto y accesorios valuados en 6 millones de pesos. También fue La Aduana quien secuestró los aparatos sin declarar y diferentes accesorios que eran transportados ocultos en un coche que había partido desde Ciudad del Este, Paraguay, y tenía como destino final Entre Ríos.
El hallazgo estuvo a cargo de los agentes aduaneros ubicados en el Paso Fronterizo Internacional Puerto Iguazú - Foz do Iguazú, quienes realizaban los controles de rutina sobre el tránsito internacional.
De esta manera, los oficiales pararon a un Peugeot 307, con patente argentina, que ingresaba al país. A bordo, viajaban dos hombres que, al ser consultados sobre su viaje, denunciaron que partieron de Ciudad del Este y que se dirigían a la localidad de Crespo, en la provincia de Entre Ríos.
En un primer momento, los sujetos declararon que no transportaban nada en el automóvil que debiera ser declarado, pero la pericia de los agentes aduaneros constató que estaban metiendo.
Luego de realizar exhaustivas revisiones, los inspectores de la Aduana descubrieron ocultos debajo de los asientos, alfombras, guantera y ruedas de auxilio a 83 teléfonos celulares, 7 auriculares, 2 parlantes, 6 pendrives, 18 joysticks y 28 memorias extraíbles.
Entre los celulares se encontraban modelos de las marcas LG, Xiaomi, Nokia y Apple, mientras que los joystick eran productos de Redragon, Bionik, JBL y Sony. Por otro lado, los auriculares eran de Xiaomi y JBL, al igual que los parlantes.
Los pendrives, mientras tanto, corresponden a modelos pertenecientes a las marcas Sandisk y Kingston; a esta última pertenecen también las memorias encontradas que tienen una capacidad de almacenamiento que parte desde los 32 GB, hasta los 128.
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