Un llamado al 911 por un caso de violencia familiar en el barrio Zumarán de Córdoba capital derivó en la confesión de un crimen macabro que podría esclarecer la misteriosa desaparición de una mujer de quien nada se sabe desde hace un año y dos meses. Por el caso hay una pareja detenida: ella, una desempleada de 43; él, un guardia de seguridad privada de 30. Ambos quedaron imputados por el delito de “homicidio simple”, según informaron fuentes judiciales a Infobae.
Aunque la noticia trascendió esta semana, la investigación se remonta al 26 de enero de 2022, cuando una mujer denunció la desaparición de su hija de 35 años. La ausencia de N., que hacía pocos meses acababa de dar a luz a su tercer hijo, no pasó inadvertida por los vecinos del barrio Zumarán. Si bien no tenía domicilio fijo, muchos la veían deambulando a diario por la calle.
Para dar con su paradero, que estaba siendo investigado por la Fiscalía de Distrito 3 Turno 1, a cargo de Andrés Godoy; el Ministerio Público Fiscal de Córdoba emitió una alerta de búsqueda. “Mide 1.60, pesa 40 kilos, tiene tez trigueña, cabello negro hasta la altura de los hombros, ojos oscuros, varios tatuajes en brazos y espalda con los nombres ‘Maca’, ‘Valen’, ‘Alma’”, indicaban en su página web, junto con una imagen de la mujer.
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Hasta este martes, parecía que el caso iba a quedar inconcluso. Sin embargo, una pelea de pareja desencadenó un contundente hallazgo que, después de 14 meses, podría poner un punto final al enigma de la desaparición de N.. Todo comenzó con unos gritos que provenían desde la casa que compartían Daniel Emanuel Ledezma y su novia, Elizabeth Natalia Miranda, en la calle Sebastián Gaboto 2015.
Tras ser alertados por un vecino, agentes de la Policía local se hicieron presentes en el domicilio, donde encontraron a la mujer “visiblemente alterada” y discutiendo con su pareja.
“Contáles lo que hiciste”, lo instó ella a él delante de los agentes, según contextualizaron fuentes de caso a Infobae. Luego, les dijo a los policías que su novio había matado a una persona meses atrás “porque había entrado a robar a la casa”. Además, contó que la había enterrado en el patio. El hombre, en cambio, alegó que ambos habían participado del hecho.
De inmediato, se ordenó la detención de ambos y se solicitó que se realice un allanamiento y una excavación en el domicilio, para comprobar si el cuerpo estaba donde habían indicado. El operativo, que duró varias horas, incluyó personal del Departamento de Unidades de Alto Riesgo (DUAR), de la División Homicidios de la Policía y de los Bomberos. También participó un perro adiestrado.
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Según revelaron fuentes de la investigación a Infobae, enseguida el animal marcó un lugar donde había un montículo de tierra. Excavación manual mediante, los rescatistas encontraron un cadáver, en avanzado estado de descomposición. “Estaba a un metro y medio de profundidad, envuelto en una lona, pegada con cinta”, detallaron las mismas fuentes.
Este jueves, el fiscal Godoy ordenó la autopsia al cuerpo que desde anoche está en la morgue judicial. Los resultados son clave, ya que determinarán cómo fue asesinada la víctima.
Una vez establecida la causa de la muerte, se avanzará en la identificación del cuerpo. Aunque no hay certezas, los investigadores sospechan que podría tratarse de N.. “En los próximos días, el fiscal citará a sus familiares y les pedirá una muestra genética para hacer un cotejo de ADN”, detallaron a Infobae allegados al caso.
Imputados por el delito de “homicidio simple”, Elizabeth Natalia Miranda y Daniel Emanuel Ledezma permanecen detenidos. Ella en un Centro de Detención de Mujeres de Córdoba; él, en cambio, en un Centro Psicoasistencial. Es que, según explicaron fuentes judiciales a este medio, al momento de su detención, un médico pidió asegurarse del estado de su salud mental.
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