La líder terrorista de Sendero Luminoso que Interpol buscaba en Argentina murió en La Plata el año pasado

Martha Huatay estaba acusada de ser la autora de un atentado en 1992 que mató a 25 personas. Falleció en septiembre último en la casa de un sobrino

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Huatay fue detenida en 1992 meses después de la captura de Abimael Guzmán
Huatay fue detenida en 1992 meses después de la captura de Abimael Guzmán

Martha Huatay, una de las más emblemáticas líderes del grupo terrorista Sendero Luminoso, comenzó a ser buscada por las autoridades peruanas desde el 7 de abril último, con una circular roja de Interpol emitida en Lima. Huatay había cumplido 25 años de prisión por ser la principal responsable de abastecer con armas al grupo liderado por Abimael Guzmán. Sin embargo, su nuevo pedido de captura internacional por el delito de terrorismo agravado en la investigación por el atentado de la calle Tarata, donde en 1992 estalló un coche bomba cargado con más de 200 kilos de explosivos, que dejó 25 muertos y más de 200 heridos.

Conocida entre la comunidad de terroristas bajo el seudónimo de “Camarada Rosa”, Huatay dejó legalmente Perú e ingresó a la Argentina el 5 de junio de 2022. Llegó a Buenos Aires en un vuelo de LAN vía el Aeropuerto de Ezeiza, según reportes que recibieron las autoridades, con una causa para arrestarla a cargo de la Justicia federal de Lomas de Zamora.

Hoy, el departamento de Interpol de la PFA resolvió el misterio. Los investigadores determinaron que Huatay falleció en septiembre de 2022 en La Plata, aseguraron fuentes del caso a Infobae. El propio sobrino presentó su certificado de defunción a la Policía Federal, que fue remitido a Interpol Lima. La Justicia peruana, si desconfía de las averiguaciones, podrá pedir un cotejo de huellas tomadas del cadáver.

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La Segunda Fiscalía Penal Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos, Interculturalidad y Delitos de Terrorismo por el delito de terrorismo agravado en el marco de la causa por el atentado en el distrito limeño de Miraflores. Mientras tanto, la Procuraduría Pública Especializada en Delitos de Terrorismo solicitó que pague casi un millón de dólares en concepto de reparación civil del atentado.

En el nuevo proceso por el que se le dictó la prisión preventiva, el Ministerio Público la sindica de haber recibido una orden del Comité Central de Sendero Luminoso de ejecutar el atentado. El fiscal Espinoza Vásquez precisó que a la excarcelada terrorista le esperaba la pena de cadena perpetua.

Ahora, su muerte extingue cualquier proceso penal en curso.

Huatay salió en libertad en octubre del 2017. En junio de 2022 ingresó legalmente a la Argentina
Huatay salió en libertad en octubre del 2017. En junio de 2022 ingresó legalmente a la Argentina

Nacida en Trujillo en 1943, Huatay se graduó de la facultad de derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú, donde llegó a ser profesora de filosofía y ciencias sociales.

“Camarada Rosa” fue una importante integrante de Socorro Popular, grupo encargado de la defensa legal de los miembros de Sendero Luminoso, la agrupación terrorista peruana de izquierda que marcó a sangre y fuego ese país en los años 80 y principios de los 90. Además, fue fundadora de la Asociación de Abogados Democráticos, organismo que viajaba por diversos países narrando su visión de la crisis en el Perú.

Durante más de 10 años participó en la coordinación de atentados en diversas regiones del país. Fue Óscar Ramírez Durand, conocido como “camarada Feliciano”, señaló a Huatay como participante de uno de los atentados más sangrientos de Sendero Luminoso, donde murieron 25 personas y más de 200 resultaron heridas.

Huatay fue detenida el 20 de octubre de 1992, pocas semanas después de la detención de Abimael Guzmán, líder de Sendero Luminoso. Desde entonces cumplió prisión durante 25 años y el 16 de octubre de 2017 recuperó su libertad.

En las últimas décadas, varios militantes de Sendero Luminoso llegaron a la Argentina, para evitar a la Justicia o a la feroz represión del gobierno de Alberto Fujimori. En mayo de 2021, Rolando Echarri Pareja fue hallado muerto en un centro cooperativo de Mataderos. Fue acusado de ser el jefe político de la Base Sur de Sendero Luminoso en Cuzco, un armador dedicado a la expansión y al reclutamiento. Había sido testigo de las ejecuciones a militantes en el penal de El Frontón, ubicado en una isla del Pacífico, una de las masacres más viles y paradigmáticas de la represión peruana, ocurrida en 1986 en la cárcel durante el período de Alan García como presidente.

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