Ayer, domingo por la tarde, una extensa toma de rehenes en la zona de Loma Hermosa, Tres de Febrero, jurisdicción de San Martín, terminó en un aparente suicidio, aseguraron fuentes policiales a Infobae.
Todo comenzó cuando personal de la Comisaría N°11 de la zona se dirigió al domicilio de Marcelo Claudio Medina, de 49 años, en la calle Jonas Salk al 1600, para investigar una denuncia de violencia de género, luego de que un llamado al 911 reportara que un vecino de la zona agredía a su pareja.
Allí, los policías de la Bonaerense se encontraron con Medina, que estaba enfurecido. Tomó a su pareja y a una menor que sería su hija de rehenes, le disparó a los efectivos -sin que ninguno resultara herido- y entró a la casa para atrincherarse. El personal de la Comisaría pidió refuerzos del Grupo Halcón y la UTOI, así como un negociador que intervino en la situación.
Con el tiempo, los policías lograron que la mujer y la menor fueran liberadas. Pero Medina, ex empleado de una empresa tercerizadora de limpieza, que según portales zonales habría cumplido una fuerte condena por robo, prefirió no entregarse.
Así, continuaron las negociaciones, sin éxito. En un momento, se oyeron dos disparos. Tras un tiempo prudencial de no recibir respuesta, el Grupo Halcón irrumpió en la casa y buscaron a Medina. Lo encontraron muerto, con una bala en la cabeza y una pistola bajo su pierna izquierda en una habitación del primer piso del lugar. Un médico del SAME que corroboró el fallecimiento estableció que Medina había fallecido al menos tres horas antes de la Policía ingrese al domicilio.
La UFI N°3 de San Martín está a cargo del expediente del caso, inicialmente calificado como abuso de armas y resistencia a la autoridad, algo que se disuelve con el imputado ya muerto.
A mediados del mes pasado, un policía mató a un ladrón e hirió a otro cuando una banda de motochorros intentó robarle su moto en la que se trasladaba por el partido de Tres de Febrero, en la zona de Villa Pineral.
Un efectivo de la Policía de la Ciudad, que circulaba por civil, fue interceptado por al menos cuatro delincuentes distribuidos en tres motos. Los ladrones acorralaron al hombre, quien dejó su rodado y comenzó a huir. Sin embargo, los asaltantes respondieron realizando disparos con armas de fuego contra su personas. Tras correr algunos metros, el policía tomó su arma reglamentaria y mantuvo un tiroteo con los delincuentes. El enfrentamiento terminó con un ladrón muerto que fue identificado como Ricardo Alexis Valdez de 18 años que vivía en el barrio Carlos Gardel. El fallecido ya contaba con antecedentes penales y un pedido de detención vigente por reiterados robos, emitido por el Juzgado de Garantías N°5 de Morón.
Seguir leyendo: