La bala que impactó en el hombro de René “Manudo” Guzmán lo dejó fuera de combate. Tirado en el barro y con la sangre corriendo por su cuerpo, cerró los ojos y se dejó auxiliar por uno de los gendarmes que, momentos antes, había tratado de matar con su poderoso fusil de asalto: una carabina M4 que quedó fuera de su alcance. Se había preparado para el enfrentamiento. Llevaba sus guantes tácticos y le había pedido a sus guardaespaldas que lo acompañaran.
Aunque su captura se hizo inevitable, el jefe del llamado “cartel del Valle de Acambuco” de Salta habría logrado su cometido al enfrentarse con la fuerza de seguridad que salió a cruzarlo. “Manudo” habría logrado que el cargamento de cocaína siga su camino, probablemente a Rosario o Córdoba, en un vehículo que no pudieron seguir los uniformados.
La secuencia ocurrió el viernes pasado en el cruce de las rutas provinciales 46 y 2 en el Paraje “Cruz Bajada”, de Santiago del Estero, al límite con Salta. “Manudo” tenía pedido de captura internacional de la PROCUNAR, a cargo de Diego Iglesias, por cinco secuestros de droga. Aparece, además, involucrado al secuestro de 400 kilos de cocaína de máxima pureza, en noviembre pasado. Los ladrillos llevaban como sello coronas y delfines, marca inconfundible de calidad.
Te puede interesar: Las increíbles historias de los campos donde llueve cocaína: marcas en el suelo y sonidos extraños durante la noche
Los gendarmes ya habían estado cerca del jefe narco. Se escapó por poco cuando lo perseguían y su auto cayó por un canal. La foto del vehículo volcado da cuenta de la audacia del capo. También permanecen prófugos dos de sus principales sicarios: Silvio Estrada y Gilberto Garzón, a quienes las fuentes describen como “extremadamente peligrosos”.
En 2020 se realizó un juicio oral contra los miembros de la banda en la que declaró el sargento de Gendarmería Juan Carlos Luna, de acuerdo a la causa a la que tuvo acceso Infobae en la que constan sus nexos en Córdoba y Rosario. En las escuchas, se pudo determinar que hablaban en código. “Me fue mal, algunas yeguas se despistaron” o “no llegaron los patrones”, eran frases utilizadas para despistar a los investigadores detrás de las encomiendas de cocaína. En el caso intervino el juez federal de Salta Julio Bavio.
Guzmán y su banda hicieron pie en el Valle de Acambuco, una reserva protegida ubicada en medio de las sierras pedemontanas, a 50 kilómetros de Tartagal, en Salta.
Te puede interesar: Video: así infiltraron un container con cocaína para exportar a Europa en el Puerto de Zárate
De acuerdo a las fuentes, comenzó su carrera como pirata y sicario. Incursionó en el narcotráfico y trepó posiciones hasta convertirse en jefe y conformar su propia estructura: un clan que alcanzó un nivel de logística y financiamiento por el que algunos detectives se atreven a elevarlo a la categoría de “cartel”. Otros, en cambio, prefieren niegan esa posibilidad.
Durante el debate se ventiló su sociedad con una mujer apodada “La Reina de la Frontera”, oriunda de Pocitos y detenida en 2018, en Córdoba.
“Manudo” se movía, hasta que fue atrapado, con destreza, por la ruta 46, que llega hasta el límite con Bolivia, es de ripio y pasa por diferentes parajes: Macapillo, Porvenir, Santa Rosa, El Vencido, Alto Alegre, Sauce Bajada, San Miguel, finaliza en Cruz Bajada, en el límite con Santiago del Estero, donde continúa el trazado la ruta provincial 2.
Te pude interesar: El ocaso de “El Vecino”: preso por traficar 1600 kilos de cocaína a Dubai, lo acusan de intentar enviar otro cargamento a Países Bajos
Se trata de la nueva zona caliente del narcotráfico en la Argentina, un rincón del país habitada por agricultores y ganaderos que vivían en un ambiente sereno y pacífico, ahora quebrado por los narcos.
Cómo cayó “Manudo” Guzmán
Según la información oficial, agentes del Escuadrón 59 “Santiago del Estero”, controlaron una moto sobre la Ruta Provincial N°2, cerca del límite interprovincial con la provincia de Salta, en el Paraje “Cruz Bajada”. Entre las pertenencias de los dos hombres a bordo, encontraron un handy y un teléfono satelital, aparatos de comunicación usualmente utilizados para los envíos de droga.
Minutos después, sobre el camino, un vehículo con varios ocupantes detuvo la marcha. Al percatarse de la presencia de los uniformados, desde las ventanas exhibieron armas de fuego y comenzaron a disparar, mientras que el conductor intentaba retroceder.
En el enfrentamiento los gendarmes dispararon a los neumáticos del auto, logrando evitar que se dieran a la fuga, por lo que los involucrados intentaron huir. Uno de ellos presentaba una herida de bala en el hombro izquierdo y fue trasladado hacia el hospital de la ciudad de Santiago, donde permanece internado fuera de peligro, con custodia. El mismo posee pedido de captura emitido por la Justicia Federal de Salta. Se trataba de Guzmán.
Luego de asegurar la zona, registraron el vehículo donde encontraron un ladrillo de cocaína con un peso de 1 kilo, una carabina M4 perteneciente a la familia de fusiles de asalto automáticos -con partes del armazón agregados calibre .5.56-, junto a chalecos y 60 municiones del mismo calibre, una pistola 9 milímetros con accesorio de mira láser y un cargador prolongado, tres handies, dos teléfonos satelitales, cinco celulares, entre otros elementos de interés para la causa.
Por último, se efectuó un rastrillaje en helicóptero por las zonas aledañas de los parajes Cruz Bajada y Nueva Esperanza sin registrarse novedades. El Juzgado Federal N°2 y la Fiscalía Federal de Santiago del Estero intervienen en el hecho, permaneciendo los involucrados detenidos incomunicados.
Seguir leyendo: