“Tenía el maxilar quebrado en cuatro partes”: el video del brutal ataque de una patota a un joven en Formosa

La víctima, Erik Pino (29), sufrió fracturas en la cabeza y espera ser operado. “No se puede parar solo, hace dos pasos y se marea”, contó su madre. Por el caso hay dos detenidos e imputados por lesiones graves: la familia pide cambiar la caratula a tentativa de homicidio

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Salvaje golpiza a un joven en Formosa

La madrugada del domingo 26 de marzo, Erik Pino (29) se subió al auto de un amigo luego de pasar la noche con varios más en un boliche del barrio Villa La Pilar de la ciudad de Formosa. Supuestamente iban a regresar a sus casas, pero en el camino el vehículo se detuvo sobre la calle José María Uriburu al 2200. Allí, los amigos se bajaron y en cuestión de segundos fueron increpados por un grupo de jóvenes, que los atacaron salvajemente.

La golpiza quedó registrada por cámaras de seguridad. En las imágenes se observa que Erik forcejaba con uno de los jóvenes, cuando otro lo golpeó de costado. La trompada al rostro lo tumbó y quedó tendido en el suelo, sin reacción. Pero eso no fue todo: a pesar de su estado de indefensión, los agresores continuaron golpeándolo. Le pegaron varias patadas y trompadas, casi todas a la cabeza. La violenta situación terminó porque un vecino intervino y llamó a la Policía.

La víctima resultó gravemente herida. Lo llevaron al Hospital Central. La familia se enteró una hora y media después y se dirigió rápidamente hacia allí. “Al llegar, me dijeron que lo sedaron porque estaba exaltado cuando había despertado. Me dijeron que era porque estaba en estado de ebriedad”, contó Gloria, madre de Erik, en diálogo con Infobae. Lo cierto es que el joven no estaba bien: “Lo trajimos en brazos porque no podía caminar. Después en mi casa empezó a vomitar coágulos de sangre”.

Gloria les preguntó a los amigos de su hijo sobre si él había bebido de más. Ellos le respondieron que no habían tomado mucho. En las horas siguientes, el estado del joven no mejoró: continuó presentando un comportamiento extraño, le costaba expresarse y no podía recordar lo que le había sucedido. Entonces, la mujer consultó con una especialista cercana y consiguió un turno en el Hospital de Alta Complejidad para el día siguiente: “Ahí descubrimos que tenía el malar y maxilar superior izquierdo quebrado en cuatro partes, y desplazamiento de un ojo”.

“Pasamos una noche terrible —continuó la madre sobre las horas previas antes de acudir al hospital—. Erik volaba de fiebre, deliraba. Imagínese, con el rostro quebrado y las contusiones cerebrales producto de las patadas y sin ningún analgésico. Habrá sufrido y no sabía explicarnos”.

Los familiares comenzaron a averiguar lo que le había pasado. Consiguieron testigos e imágenes y realizaron una denuncia. La causa se tramita en el Juzgado Penal N°6, a cargo del magistrado Guillermo Caballero, y tiene dos detenidos. Ambos están imputados por lesiones graves, aunque los abogados de los Pino, Juan Manuel Arce y Marcela Canesín, solicitaron que se los acuse por el delito de homicidio en grado de tentativa.

“Presentamos un escrito en el que solicitamos el cambio de caratula a razón de que en el medio de la agresión aparece un vecino que les dice a los agresores que ‘paren, que lo van a matar’, a lo que los agresores le contestan ‘andate para adentro o vas a ser testigo de una muerte’. Comparativamente con el caso Fernando Báez Sosa, podemos encontrar la idea de un plan y su preparación y ejecución del mismo, principios básicos de un homicidio en grado de tentativa”, explicó Arce a este medio. La resolución a ese requerimiento podría estar a comienzos de la semana próxima.

La agresión en patota desde otro ángulo

“Erik no murió, creemos nosotros, porque salió el vecino a frenar a los agresores, porque sino estaríamos hablando de un caso similar a Fernando Báez Sosa. Es la misma modalidad de ataque”, insistió el letrado, que además impulsa la investigación a los otros dos jóvenes —también identificados— que se observan en el video junto con los detenidos: sostienen, a partir de los dichos de un testigo, que los cuatro participaron de la agresión.

Ambos imputados fueron detenidos dos días después del hecho. Desde entonces permanecen bajo arresto. Uno de ellos se abstuvo de declarar; el otro confirmó que estuvo en la escena, pero dijo que solo separó y no golpeó.

En la investigación hay varios interrogantes. Es que Erik “no recuerda por qué se fueron ahí, por qué estacionaron, qué hablaron”. “Tratamos de indagar en la medida que podamos, porque tampoco lo queremos presionar. El psicólogo nos dijo que él encapsuló ese trauma”, contó Gloria y dijo que desde un primer momento le llamó la atención el lugar donde ocurrió la golpiza: “Ese no es el camino que ellos utilizan para regresar del boliche”. La madre también comentó que su hijo no conoce a los agresores y que, por lo que pudo saber a través de los amigos, no tuvo ningún altercado en la discoteca. De hecho, lo mismo les aseguró el personal del local nocturno.

“Otro interrogante es el ensañamiento. ¿Por qué estando en el suelo, inconsciente, le siguieron pegando?”, agregó Arce. Un testimonio clave puede ser el del amigo de Erik, quien también fue golpeado. En su caso, todavía no declaró, aunque los Pino cuentan que a ellos les dio versiones diferentes.

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Mientras avanza la investigación, Gloria y su familia atraviesan un calvario. Erik estuvo internado varios días y le dieron el alta el jueves de la semana pasada. Ahora está a la espera de la llegada de insumos para una intervención quirúrgica pero su madre relata la condición en que quedó: “No se puede parar solo, hace dos pasos y se marea. Tenemos que bañarlo. Puede estar una hora y se desvanece, y tenemos que hacerlo dormir”.

“Según el neurólogo, la recuperación va a llevar entre cinco y siete meses. Y después tenemos que ver si quedan secuelas. Pido a Dios que vuelva a ser el de antes”, implora la madre, que expresa a cada palabra su dolor: “Hace once días que no duermo. Lo miro a mi hijo y siento una bronca, impotencia, tristeza, angustia. No puedo creer tanto ensañamiento. Y por qué con él, que es una persona buenísima”.

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