Un presunto delincuente murió en la noche de este miércoles al recibir al menos un tiro mientras robaba cables en la zona norte de Rosario, según la información preliminar que recibió la fiscal Gisela Paolicelli de la unidad de Homicidios Dolosos del Ministerio Público de la Acusación. Un gendarme de civil de 37 años habría sido el autor del disparo.
El cuerpo del sospechoso fue hallado boca abajo al lado de un poste de luz en Baigorria al 1500, en barrio La Cerámica. Testimonios de vecinos brindados a Canal 3 indicaron que cerca de las 20 estaba con otro cómplice robando cables y que una persona de civil disparó y mató al presunto ladrón.
Una fuente cercana al presunto tirador dio una versión más amplia del hecho: afirmó que los delincuentes eran tres, que el gendarme dio la voz de alto y que disparó al delincuente que se abalanzó sobre él con el objetivo de defenderse.
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Lo llamativo del caso es que fue la propia Gendarmería la que llegó primero al lugar para preservar la escena del crimen, situación que no suele darse ya que la persona sospechada del disparo es justamente un integrante de la fuerza federal. Sumado a esto, la fiscal recibió el aviso telefónico varios minutos después de conocido el hecho a través de los medios de comunicación, y no inmediatamente como debería ocurrir por protocolo de actuación.
Por todos los indicios preliminares, Paolicelli se dirigió hasta el lugar, dio intervención a la División de Investigación Judiciales y Administrativas de la Agencia de Control Policial (ex Asuntos Internos) y a la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal para realizar el relevamiento de cámaras de toda la zona, toma de testimonios a vecinos y las primeras pericias.
Al momento del homicidio, los comerciantes de la zona se encontraban cerrando los locales de manera que no observaron detalles del presunto robo. Una mujer indicó al medio local que sospechaba que el joven asesinado podía ser su cuñado dado que “él vive en la calle, siempre anda con una chica. Tiene 30 años mas o menos y hace como tres días que no lo vemos. Queríamos ver si es él”.
Con este caso, el departamento Rosario acumula 83 crímenes en lo que va del año, según el Observatorio de Seguridad Pública, organismo provincial integrado por el Ministerio de Seguridad y el Ministerio Público de la Acusación. De ese número 26 ocurrieron en enero, 32 en febrero, 22 en marzo y 3 en abril.
El robo de cables es un delito que se repite con frecuencia en Rosario. Desde octubre de 2020 a la fecha, en la ciudad se robaron aproximadamente 270 kilómetros de cable que fueron a parar a reducidores o chatarrerías, según un informe de Telecom Argentina que publicó el 6 de marzo pasado el diario La Capital. Dicho material equivaldría a 154 toneladas de cobre.
De acuerdo a ese informe de Telecom Argentina, por reiteración de hechos, en la zona sur de Rosario es donde más se sustraen cables. Otro punto “caliente” es el sector de Juan José Paso al 7100, en el distrito noroeste, y en Brown al 2700, en Pichincha.
Incluso, un informe de la Oficina Municipal de Defensa al Consumidor ubica al robo de cables en el segundo lugar de quejas de rosarinos en el período de enero-octubre de 2022, lo que da cuenta de un fenómeno en crecimiento. El barrio La Cerámica donde este miércoles mataron al presunto ladrón está dentro de los sectores críticos del área norte de la ciudad.
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