María Elena, una vecina del barrio porteño de Villa Crespo, recuperó la tranquilidad luego de varios días de desesperación porque no tenía pista alguna sobre el paradero de su perro, llamado Simba, el cual había sido secuestrado por el hombre al que ella habitualmente le pedía que cuidara a su mascota cuando se iba de vacaciones. Tras entregárselo por última vez, el hombre se negó a devolverle al perro. Finalmente, el animal fue recuperado el jueves pasado por la Policía de la Ciudad con una orden de allanamiento, lo encontraron en una casa de la calle Santo Tomé en Villa Crespo. El hombre fue acusado del delito de defraudación por retención indebida, con un expediente a cargo de la jueza Yamile Bernan. Así, Simba volvió a su dueña.
La historia es así. Como no tenía otra persona a recurrir para que su mascota no quedara sola durante varios días, María Elena solía pedirle a un vecino del mismo edificio que se lo cuidara, a lo cual este hombre accedía sin problemas y cumplía con la alimentación que precisaba el perro. Pero esta situación cambió de un día para el otro, cuando el sospechoso decidió secuestrar a Simba, de cinco años de edad.
Fuentes policiales consultadas por Infobae señalaron que la damnificada presentó la denuncia correspondiente tras agotar todas las formas de reclamo. La jueza Bernan encomendó a la División Investigaciones Comunales 15 de la Policía de la Ciudad realizar las averiguaciones de rigor para hallar a Simba.
Los investigadores trabajaron en la búsqueda de indicios para determinar dónde podría estar el animal. Asi, los agentes supieron que al captor del perro le habían ofrecido cuidar una casa antigua, próxima a demolerse, ubicada en la calle Santo Tomé al 3200, en el barrio de Villa del Parque.
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El sospechoso se había negado a vivir ese tiempo como cuidador en ese domicilio, pero en su lugar dejó a Simba como guardián.
Con este último dato confirmado, el Juzgado dio la orden del allanamiento a esa vivienda, que ocurrió el jueves pasado a comienzos de la noche. Allí efectivamente se hallaba cautivo Simba, quien luego se reencontró con su dueña.
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