Luego de estar internada tres meses en México, ayer llegó al país Yésica Sol Samoiloff (33) quien fue atropellada en Cancún -por una menor de edad, que conducía un auto alcoholizada- mientras viajaba en moto con un amigo.
En silla de ruedas, la marplatense de 33 años brindó una conferencia de prensa en el aeropuerto internacional de Ezeiza. “Lo único que recuerdo es estar en un semáforo y esperar mucho tiempo, y hablando con mi compañero, nada más. Fue una película de terror como cuando te despertás en un hospital”, recordó ella quien atravesó la reconstrucción de la cabeza de fémur de la pierna derecha, que tenía quebrada en tres partes, sumado a una infección posterior en la zona operada.
En el nosocomio mexicano no se disponía de un neurólogo ni de un infectólogo que pueda afrontar el proceso de infección que se desató en una de las piernas de Yésica. Samoiloff fue dada de alta dos meses después del accidente, el 28 de febrero, y comenzó a hacer su rehabilitación para volver a tener movilidad. “Ella está en silla de ruedas, no puede caminar. Intenta andar con las muletas con un fisioterapeuta a domicilio y él le dijo que va a poder volver a caminar aproximadamente al año”, dijo Karen, su hermana.
Ella, quien quien acompañó a Yésica durante este duro trance, agregó sobre la atención en México que “hay buenas y malas”. En el campo de la recepción y la seguridad, “deja mucho que desear: te atienden de mala gana, pero las enfermeras y los médicos hicieron un trabajo excelente a pesar de la falta de insumos”, comentó sobre el tratamiento médico en el hospital general de Cancún Jesús Kumate Rodríguez, ubicado en la localidad de Quintana Roo.
Karen también recordó que del accidente se enteró por un grupo de Facebook de argentinos en Cancún. “Y pude encontrarla a través de la Cruz Roja Mexicana”, sostuvo acerca del paradero de su hermana quien trabajaba como modelo y promotora en la ciudad caribeña.
Te puede interesar: Un conductor atropelló y mató a un joven en los Bosques de Palermo: quedó detenido
Uno de los momentos más sensibles de la conferencia fue cuando Yésica recordó el periplo de intervenciones quirúrgicas que soportó. “Era levantarme y que me pongan siete pastillas en la boca, y a los tres días que te digan: ‘Hoy no comés porque te operan’, y así diez veces. No entendía nada”, rememoró.
La rehabilitación la va a continuar en Mar del Plata -junto a estudios neurológicos y chequeos- confiando en que la recuperación va a ser mucho más rápida en Argentina, gracias a la presencia de sus seres queridos.
Su familia agradeció el apoyo estatal y a quienes formaron parte de la campaña para reunir los 25.000 dólares necesarios para afrontar la internación, ya que Yésica no contaba con una cobertura médica. “Agradecemos también al Consulado en Playa del Carmen, nos sentimos muy acompañadas, pese a que en un primer momento fue difícil contactarnos”, dijo.
“En función de la red de asistencia para las víctimas de tránsito (Línea 149), nos contactamos con la familia, hablamos con Karen y a partir de ahí iniciamos un camino de ayuda y apoyo que termina hoy con la llegada de ellas a Buenos Aires”, agregó Pablo Martínez Carignano, director ejecutivo de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), presente en la conferencia.
El accidente y la culpable
Samoiloff fue atropellada el 28 de diciembre de 2022, cerca de las 23, por un auto Mercedes Benz Producto del impacto ella quedó internada en grave estado, estuvo en coma varios días y tuvo que ser operada por una triple fractura en una de sus piernas.
La familia de la menor que atropelló a Yésica, según Karen, “en ningún momento tuvo la intención de haberse querido comunicar ni con nosotras, ni con la familia de Jesús”, en referencia a Jesús Buzios, el compañero mexicano de la mujer que murió en el acto. “Recién en la mediación quisieron hacerlo, pero ya era tarde para pedir disculpas”, agregó Karen.
Te puede interesar: Manejaba borracho, chocó, se quedó dormido y su acompañante golpeó a un policía
Sobre el proceso judicial, ella agregó que “hubo una primera instancia de mediación en donde nos querían dar una mínima parte de reparación económica en dos cuotas, lo cual era una burla que no aceptamos nosotros ni la otra familia [la de Buzios]. La carpeta volvió a su origen y están a cargo los abogados”, relató.
Por su parte, la adolescente que conducía alcoholizada fue demorada pero, a las pocas horas, recuperó su libertad.
Seguir leyendo: