El domingo último, el oficial Jeremías Mendoza, miembro de la Policía Bonaerense, fue arrestado en Berazategui por matar a un ladrón que intentó robarle. El hecho ocurrió ese mismo día a las 6:50, sobre la avenida Néstor Kirchner, mientras Mendoza, de 24 años, se dirigía a la estación Plátanos del tren Roca sobre su bicicleta. Mendoza, miembro de la tropa UTOI de la fuerza provincial, fue cruzado por dos sospechosos. A uno le disparó con su pistola Glock reglamentaria. El otro huyó.
La versión inicial del caso, proveniente de la Bonaerense misma, indicaba que se trataba de un hecho de homicidio en exceso de legítima defensa. 72 horas después, tras analizar todas las pruebas disponibles, el fiscal Cristian Granados razonó que el hecho era un homicidio liso y llano, agravado por el uso de arma.
Así, pidió mantener detenido a Mendoza, solicitud que convalidó el juez de garantías Diego Agüero.
La principal prueba del caso es el video de una cámara de seguridad de la zona, que ilustra esta nota. Tras los disparos, Mendoza sube a su bicicleta y se va. No alerta al 911, aseguraron fuentes del caso, ni pidió por un móvil de la fuerza. Tras el hecho, se fue a cumplir horas extra en el peaje de Hudson. La muerte del presunto ladrón fue reportada al 911 por transeúntes que pasaban por la cuadra. Llegó una ambulancia que lo trasladó al Hospital Evita, donde arribó muerto.
“Pasando el puente detrás de un container de basura salen dos masculinos corriendo, cuando yo lo veo al primer sujeto estaba empuñando un arma en su cintura, con el que hacemos un forcejeo por la mochila, me saca la mochila y yo saco mi arma reglamentaria”, dijo Mendoza en su indagatoria. Aseguró que uno de los ladrones “efectuó un disparo”. “Una vez terminado ahí, miro al otro que estaba arriba de la bici apuntándome con una pistola, por lo que yo efectúo un disparo”, siguió luego. Según su relato, que hizo asistido por dos defensores particulares, ambos delincuentes tenían armas. Afirmó, más tarde, que reportó la situación a sus superiores recién al llegar al puente de Hudson.
El fiscal Granados no le creyó. “El fallecido es socorrido por una pareja y no tenía ningún arma de fuego. No había ningún arma del otro lado. Así, se cae su relato”, dice una fuente clave en el expediente. Según pudieron reconstruir fuentes del caso, Mendoza le habría disparado al ladrón mientras se iba con su bicicleta, tras el intento de arrebato. La luz que encandila la escena en el video viene, precisamente, del auto de la pareja que socorrió al joven baleado, identificado como Rodrigo Escalera Castro.
La autopsia marcó que el disparo le entró por el vientre, en la fosa ilíaca derecha, “con orificio de entrada y salida, el cual ingresa a nivel de la fosa ilíaca derecha y egresa del lado izquierdo, causándole una lesión en la aorta abdominal”.
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