“Fue a la 1.50 y se escucharon los tiros a seis cuadras a la redonda”. Ese fue uno de los chats se leyó este lunes en el Whatsapp de los vecinos del lote del supermercado La Gallega del barrio Fisherton, en la parte Noroeste de Rosario, una zona residencial de ingresos medios y altos y conocida por ser la tierra de la ex leona Luciana Aymar. Cerca de las 8, cuando llegó el personal de limpieza del comercio, se descubrió que habían baleado el cajero automático que está en el predio y habían dejado un cartel mafioso.
Es la cuarta vez en lo que va del año que ocurre un ataque de este tipo, vinculado a entidades bancarias en Rosario. Según los datos que recolectaron los investigadores policiales, el cajero baleado estaba fuera de funcionamiento desde el viernes de la semana pasada. Sin embargo, se presume que un sicario ingresó, dejó un papel en el interior, y al irse abrió fuego contra la puerta de ingreso.
Peritos forenses secuestraron vainas calibre 9 milímetros y la nota intimidatoria. Desde el Ministerio Público de la Acusación se ordenó el relevamiento de cámaras de seguridad de toda la zona ya que, al ser muy comercial, están convencidos de que algún negocio podría aportar imágenes que muestren a los atacantes y la ruta de llegada y de fuga que tuvieron.
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El ataque de esta madrugada al cajero del banco Macro, una unidad denominada ATM neutral porque no está en una entidad bancaria, fueron al menos cinco tiros contra el blindex. Los gatilleros dejaron un papel escrito con birome que rezaba: “Pabellón 27, de alto perfil: Matías César, pedazo de ortiva, gato de peruano, dejá de nombrar pibes y parate de manos. Sos 2020″.
Matías Nicolás César, el preso mencionado en la nota, es conocido en las crónicas policiales porque fue condenado a 20 años de prisión a finales de septiembre de 2021 por haber sido considerado uno de los que planificó los atentados a tiros de Los Monos contra edificios judiciales, domicilios de jueces y de policías.
Todos esos ataques fueron ordenados, según la acusación de los fiscales Matías Edery, Luis Schiappa Pietra, Gastón Ávila y Miguel Moreno, por orden de Ariel Máximo “Guille” Cantero, que al inicio del juicio dijo que su oficio era “contratar sicarios para tirar tiros a los jueces”.
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Con 26 años, César está alojado en el pabellón de alto perfil de la cárcel de Piñero. Sumó el pasado mes una imputación como presunto jefe de la célula de Los Monos que opera en los barrios Industrial, Ludueña y Empalme Graneros, casualmente en la zona Noroeste donde este lunes apareció el cartel con un mensaje para él. Dicha acusación la realizó el 10 de marzo pasado el fiscal de Balaceras Pablo Socca.
De la nota dejada en la balacera de este lunes también se desprenden dos cuestiones: la primera es que lo relacionan con el joven de nacionalidad peruana Julio Andrés Rodríguez Granthon, que acumula dos condenas por tráfico de cocaína. La segunda es el término “sos 2020″. Según investigadores policiales, el último concepto quiere referirse a que sería “novato” o “muy nuevo” en el rubro.
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Más allá del episodio de este lunes, es la segunda vez que nombran a Matías César tras una balacera. En septiembre del año pasado, un sicario en bicicleta disparó contra el frente del Centro Municipal de Distrito Sur “Rosa Ziperovich” –a metros de la antigua casa de Lionel Messi– y dejaron un papel que indicaba: “Guille Cantero, controlá tus gatos. Matías César “Pino”, Los Picudos, los que están batiendo la cana. Atte: La mafia”.
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