Este jueves a las 9:15 de la mañana, Emilly Rodrigues, una joven brasileña que vivía en Argentina, cayó al vacío desde el sexto piso de un edificio ubicado en Retiro. Murió en el acto. La caída se produjo en el pulmón interno del edificio. Había sido invitada a un departamento en el edificio para, supuestamente, participar de una fiesta privada. Un llamado al 911 alertó del hecho a la Policía de la Ciudad, que se encontró al llegar con otra mujer brasileña de 37 años, empleada de una firma dedicada a los juegos de azar. La vieron en el hall de ingreso, en estado de shock. Junto a ella se encontraba quien había realizado el llamado al 911, un empresario de 52 años, el anfitrión de la noche, Francisco Sáenz Valiente, alias “Francis”.
Cuando declaró ante la Policía, Sáenz Valiente dijo que la víctima se había alterado y que había saltado intempestivamente. La Justicia no le creyó, básicamente, porque tenía en su cuerpo rasguños. Así, el empresario quedó detenido en una investigación a cargo del fiscal Santiago Vismara. Luego de esa detención, ocurrida ayer jueves por la tarde, la causa entró un hermetismo profundo. La calificación que tiene al momento, según datos que constan en la Cámara Criminal y Correccional, es la de femicidio.
Sin embargo, a pesar del hermetismo, Infobae logró reconstruir las últimas horas de la víctima. Para entender estas últimas horas, es clave conocer la figura del empresario.
En los papeles, Sáenz Valiente figura como empleado de la empresa familiar, Sáenz Valiente Hermanos, dedicada a la actividad forestal y a cultivos del agro, de la cual fue designado presidente. Hay otros negocios en su portfolio. El año pasado fue designado vicepresidente de una empresa dedicada a la extracción de arena y canto rodado que acumuló más de 7 millones en cheques sin fondo.
El negocio es lucrativo, por lo menos: la arena de la empresa se vincula a la extracción por fracking. En 2019, el Gobierno de Entre Ríos autorizó a la empresa una obra de toma de agua para explotación minera en la estancia Los Monigotes, en el departamento de Colón. La propietaria de la estancia es una firma de los Sáenz Valiente. Dos años después, de acuerdo al Boletín Oficial, “Francis” se convirtió en accionista de otra empresa dedicada al negocio petrolero. En 2012, también fue designado parte del directorio de otra firma dedicada al campo.
De noche, ocurren otras cosas.
Algunos canales de televisión que cubrieron el caso insistieron con la posibilidad de que la mujer fallecida fuese una escort, una trabajadora sexual. Fuentes policiales aseguraron que, por lo pronto, esa hipótesis está descartada.
“Francisco es una persona de la noche. Le gusta salir a distintos restaurantes de moda los jueves y luego invitaba mujeres a su casa. Era usual que vayan a ese departamento grupos de chicas y se quedaran a dormir. El departamento tiene muchas habitaciones y las chicas, después del after, solían quedarse ahí. Francisco ofrecía que las mujeres puedan quedarse sin problemas. Le gustaba estar rodeado de mujeres”, dice a este medio una persona que conoce los pormenores de su situación.
Según datos que aportaron a Infobae allegados al grupo, el miércoles por la noche, cuatro amigas, entre las que estaba la víctima, se encontraron a cenar en el restaurante Gardiner de la Costanera. Entre ellas estaba también J.M.M, la mujer brasileña que fue encontrada en el hall del edificio al momento del hecho.
Luego de compartir la cena, J.M.M, la mujer que falleció y una chica más fueron al bar Isabel, ubicado sobre la calle Uriarte, en pleno Palermo. Allí compartieron tragos hasta las primeras horas de la madrugada, y en un determinado momento, Sáenz Valiente, se comunicó con la brasileña J.M.M, con quien más vínculo tenía. Esta mujer es la misma que acompañó al empresario para recibir a la Policía también y tiene un perfil interesante: figura como autoridad en el directorio de una firma que controla un medio de comunicación entrerriano.
“La llamó, como hacía siempre, le preguntó donde y con quien estaba y las invitó a las chicas a su departamento a terminar la noche. De las tres chicas que estaban en el bar hubo una que no quiso ir. Por lo tanto, las que fueron son la médica J.M.M y M, la que luego se convertiría en la víctima”, explica una fuente del caso.
¿Entonces fueron sólo dos mujeres esa noche al departamento? “No. En el camino se sumó una tercera mujer que no había estado ni en Gardiner ni en Isabel”, por lo tanto, habrían sido tres las chicas que asistieron al departamento”, explica la misma fuente.
Por lo que se investiga, ya en el plano netamente judicial en una causa a cargo del fiscal Santiago Vismara, la mujer que se sumó a último momento decidió irse al amanecer. Quedaron en el departamento del sexto piso el empresario, la brasilera J.M.M. y Emily.
A las 9.15, Emily perdió la vida. “Sáenz Valiente y la testigo brasileña abonaron la teoría de que la chica había tenido una especie de brote y que decidió saltar. Sin embargo, hay cosas que no cierran. Lo principal, los rasguños que tiene en su cuerpo el empresario”, explica una fuente judicial.
Hay otro hallazgo, realizado por este medio. En el perfil de Instagram de la víctima, se puede ver una foto donde se la aprecia sonriente, abrazada junto a otra chica. Esa imagen fue tomada en Gardiner cerca de 10 horas antes del hecho. “No parecería coincidente con alguien que quiere tirarse por una ventana y suicidarse”, explican desde la Policía.
El fiscal Vismara determinó que el empresario Sáenz Valiente quede detenido acusado de femicidio mientras que J.M.M será tomada en calidad de testigo. La Justicia todavía intenta determinar quien es la tercera mujer que se fue algunas horas antes del hecho.
Sáenz Valiente -que no registra causas previas en el fuero de instrucción porteño- todavía no fue indagado por el juez del caso. Se encuentra representado por un abogado particular que ya tomó contacto con el expediente.
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