En medio de la lucha por terminar con la violencia narco en Rosario, fuerzas policiales llevaron a cabo allanamientos en cárceles y numerosos domicilios en una causa que investiga dos homicidios y una balacera a la empresa de medios Televisión Litoral S.A
Según fuentes judiciales, el procedimiento comenzó en un pabellón del Complejo Penitenciario de Ezeiza, en Buenos Aires, en el que está alojado un preso vinculado a la narcobanda ‘Los Monos’. Allí se investigó la celda de un preso llamado Nicolás Avalle, alias ‘Pupito’, a quien se lo acusa de haber sido la persona que ordenó la balacera al canal de televisión rosarino ocurrida el 12 de diciembre pasado.
Esta sería el principal involucrado en la pesquisa, un sujeto que comparte lugar de detención con otros dos hombres vinculados a ‘Guille’ Cantero, Leandro “Pollo” Vinardi y Damián “Toro” Escobar, a su vez ligados a una facción de la barrabrava de Newell’s Old Boys.
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En ese sentido, las fuentes judiciales sostienen que Avalle sería el ideólogo de dos homicidios ocurridos en Rosario durante la primera quincena de diciembre, ambos crímenes vinculados a venganzas de organizaciones dedicadas al narcomenudeo.
Sin embargo, esta no sería la única causa que vincularía a Avalle, ya que la información reunida por los fiscales de la Unidad de Balaceras, la cual surge del secuestro de un teléfono celular en la cárcel de Ezeiza, sostiene que el sujeto estaría relacionado con la balacera del 12 de diciembre a la Televisión Litoral de Rosario (TVL).
Vinardi fue procesado junto a Cantero en una causa por tráfico de estupefacientes, extorsiones y homicidios en un barrio de la zona oeste de Rosario, mientras que Avalle irá a juicio junto a los dos mencionados por un secuestro extorsivo para cobrar, presuntamente, una deuda narco.
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En simultáneo, se allanaron 22 domicilios de las ciudades santafesinas de Rosario y Villa Gobernador Gálvez y también celdas de las cárceles de Coronda y Piñero. Los mismos fueron ordenados conjuntamente por los fiscales de la Unidad de Homicidios Dolosos de la Fiscalía Regional Rosario, Patricio Saldutti y Alejandro Ferlazzo, y los integrantes de la Unidad de Extorsiones y Balaceras, Valeria Haurigot, Franco Carbone y Federico Rébola.
A raíz de estos procesos, las autoridades secuestraron armas de fuego, estupefacientes, motocicletas y automóviles. Durante los mismos también se realizaron varias aprehensiones, de las cuales los fiscales deberán decidir la situación procesal de los demorados.
La lucha contra el narcotráfico
Días atrás, el Ministerio de Seguridad de la Nación informó que las fuerzas federales habían detenido a 63 personas vinculadas al narcotráfico en Rosario. Al mismo tiempo detallaron que habían secuestrado unos 400 kilos de cocaína en el peaje de General Lagos, localidad situada en el Gran Rosario.
Según se conoció, la droga era transportada en un camión con acoplado que había partido de Campo Durán, Salta y tenía como destino final la localidad bonaerense de Tapiales. El vehículo era conducido por un hombre oriundo de la provincia de Santiago del Estero que alegaba llevar una carga de porotos. Al realizar una primera inspección los uniformados confirmaron que se trataba de alimentos, sin embargo la verdad ‘saltó’ en una segunda pesquisa con un perro entrenado en detectar estupefacientes.
El animal recorrió la unidad y reaccionó en el sector del chasis. En consecuencia, los Gendarmes procedieron a quitar las bolsas arpillera blancas con porotos hasta llegar a la base del semirremolque, donde descubrieron 14 bolsas celestes con paquetes rectangulares tipo ladrillos con una sustancia blancuzca en su interior. Tiempo después, luego de realizar los exámenes toxicológicos correspondientes, confirmaron que se trataba de cocaína.
El informe llega como una respuesta a la escalada de violencia que sufría la ciudad santafesina, previo al despliegue de fuerzas que tuvo que hacer el Gobierno nacional. A raíz de este se enviaron 400 uniformados nuevos, que se sumaron a los 1.000 enviados anteriormente. Además, se dispuso que el Ejército Argentino trabaje en la urbanización de los barrios más vulnerables.
Más allá del avance, la situación sigue siendo alarmante y la inseguridad asola la ciudad de Rosario, ya que continúan las balaceras, los heridos y los muertos.
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