Los amigos de Lucas González aseguraron que los policías que les dispararon parecían ladrones

En medio del juicio por el crimen del jugador de Barracas Central, los jóvenes dieron detalles del momento en el que los oficiales los acorralaron y dispararon

Guardar
Los futbolistas Julián Salas (19),
Los futbolistas Julián Salas (19), Joaquín Zuñiga (19) y Niven Huanca (18) dieron su versión de los hechos ante los jueces

Tras declarar en la segunda audiencia del juicio por el crimen de Lucas González, sus tres amigos aseguraron que los policías que les dispararon ‘parecían ladrones’. Así lo sostuvieron Julián Salas (19), Joaquín Zuñiga (19) y Niven Huanca (18), los jóvenes que viajaban con la víctima de 17 años cuando fueron interceptados por los agentes de la Policía de la Ciudad.

Ante la atenta mirada de los 14 efectivos imputados, los chicos relataron que ese día acababan de salir, junto a Lucas, de un entrenamiento en Barracas Central y que intentaron dirigirse a sus respectivas casas a bordo del Volkswagen Suran del padre de Julián. En ese marco contaron que se detuvieron en un kiosco cercano al club y luego siguieron marcha hasta que se cruzaron con un auto sin patente que comenzó a ‘encerrarlos’.

“Veo de mi derecha que un vehículo nos empieza a encerrar, por lo que le toqué bocina porque pensé que estaba distraído. Me terminó de encerrar y uno se baja del lado del conductor con un arma, por lo que yo pienso que me iban a robar. En ese momento, empieza a disparar sin sentido. Yo volanteo y me subo a un cordón. Me nublé, no sé cuántos fueron los tiros ni qué pasó”, contó Salas, quien manejaba el auto atacado y que llegó al estrado vestido con un sweater negro.

Los jóvenes explicaron que un
Los jóvenes explicaron que un auto sin patente comenzó a “encerrarlos” (Franco Fafasuli)

Te puede interesar: Caso Lucas González: pidieron volver a detener por encubrimiento a las policías liberadas por falta de pruebas

Además, los testimonios de los jóvenes coinciden y reconstruyen que “dos personas se bajaron del auto para disparar”, que “nunca se identificaron como policías”, “no vestían uniformes” ni utilizaron sirenas o balizas para anunciarse.

De la mano de un portarretratos de marco rojo, con una foto de Lucas, su amigo Joaquín relató cómo fueron esos instantes: “Estaban todos vestidos de negro y pensé que eran chorros”. Por su parte, Niven indicó: “Quedé en shock. Escuché los disparos y sentí el volantazo de Julián. El auto bajó la velocidad, salí del auto con Joaquín. Me adelanté más que él y seguí corriendo porque pensé que los ladrones nos iban a matar a todos. Ya había sufrido robos en Buenos Aires y esto fue lo mismo. Yo estaba atrás de Lucas. Yo vi al auto cruzarse, se bajaron dos personas: el de atrás del conductor y el copiloto. Después cerré los ojos. Escuché seis disparos”.

Las palabras de los jóvenes se pronunciaron luego de que Cintia López y de Mario “Peca” González, los padres del adolescente asesinado también declararan. En ese sentido, los jugadores de Barracas también revelaron las agresiones que sufrieron luego del ataque. Desde maltratos verbales hasta físicos, los agentes policiales que detuvieron ese día a Julián y a Joaquín los acusaban de ser delincuentes.

Los tres amigos de Lucas
Los tres amigos de Lucas aseguraron que los policías que les dispararon "parecían ladrones"

Te puede interesar: Crimen de Lucas González: hoy declaran los tres amigos del joven asesinado, testigos del crimen

“Nos pusieron contra el piso y nos esposaron. Nos empezaron a decir que éramos unos negros de mierda, unos villeritos, y que a personas como nosotros nos tenían que dar un tiro en la cabeza como se lo dieron a mi amigo”, revivió conmovido Julián, quien llevó la remera negra que utilizó ese día y manifestó que uno de los policías se la rompió durante la detención.

Por su parte, Joaquín reconoció por su aspecto físico durante la audiencia a uno de los agentes que lo insultó en dicho procedimiento y lo acusó de haberle dicho “¿Así que sos de Varela, pedazo de villero? Mirá cómo mataste a tu amigo”. Así, en medio del juicio, el chico sostuvo: “Es el muchacho que está ahí atrás. Tiene un sweater rojo. Le vi la cara porque se me acercó. Le vi un tatuaje en algún momento. Estaba vestido de bordo y negro. Cuando me trató mal, yo estaba boca abajo y me empezó a gritar a la cara”, indicó el joven en referencia al imputado Sebastián Jorge Baidón (28), quien en su momento era oficial de la Comisaría Vecinal 4D.

A continuación, Zuñiga agregó: “Nunca me leyeron mis derechos. Solo nos decían que éramos ladrones. Les quería mostrar los estados de Whatsapp. Ahí había subido unas fotos después del entrenamiento. Les quería explicar que no era un ladrón, que era un futbolista. Me pusieron las esposas muy fuertes y me tuvieron ahí un montón de tiempo”.

Seguir leyendo:

Guardar