Un grupo de efectivos de la División de Delitos Cibernéticos contra la Niñez y la Adolescencia de la Policía Federal (PFA) detuvo en la provincia de Mendoza a dos hermanos que están acusados de integrar una red global de distribución de material pedófilo. Las detenciones fueron llevadas adelante en el marco del operativo internacional “Narsil”, desplegado en forma conjunta y simultánea con países como Bulgaria, China, Rusia, Kygyzstan, Sri Lanka y Thailandia, que investiga a los integrantes de una organización dedicada a la distribución y producción de material de abuso sexual infantil por todo el mundo. La causa local estuvo en manos de la UFECI, del fiscal Horacio Azzolín.
Siguiendo las pistas internacionales, los oficiales de la PFA detuvieron este miércoles a J.C.M.Z, un hombre de 33 años de edad, y a su hermana, R.J.Z, de 33, tras realizar dos allanamientos en un domicilio de la capital provincial y en una segunda dirección localizada en el departamento mendocino de Las Heras.
De acuerdo al expediente, al momento de los allanamientos, los imputados se encontraban “haciendo uso de páginas web destinadas a la producción y distribución de Material de Abuso Sexual Infantil (MASI)”, con sus computadoras encendidas y enviando el material hacia Rusia y Bulgaria, lo que permitió determinar que los eran unos de los principales distribuidores de la red a nivel mundial.
La pista de los hermanos llegó a manos de la PFA a través del intercambio de información con distintas unidades internacionales.
Según indicaron fuentes policiales a Infobae, J.C.M se hallaba en un “nivel jerárquico” entre el resto de los integrantes de la organización debido a sus conocimientos tecnológicos, encargándose de administrar un “número importante de dominios en la internet superficial dedicadas a distribuir y comercializar imágenes explicitas de abuso de menores, desde Mendoza hacia todo el mundo”, que le redituó un patrimonio superior a los u$s 150.000, los cuales estaban repartidos en diferentes billeteras virtuales a nombre de su hermana, quien otorgaba el consentimiento para las operaciones.
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Los allanamientos fueron ordenados por la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI), a cargo de Horacio Azzolin, y autorizados por el Juzgado interventor Federal Nro. 3 de Mendoza, en manos de Ivana Sandra Aramendi. Los oficiales secuestraron dos computadoras y aparatos electrónicos, como celulares, discos externos, un pendrive, una tablet y un router. Además, entre el resto de los objetos, confiscaron trece tarjetas de crédito, $20.400 y una libreta con anotaciones.
Ahora, los hermanos quedaron detenidos e incomunicados y fueron trasladados a la Alcaldía de la División Unidad Operativa Federal del ámbito correspondiente.
El despliegue policial fue llevado adelante en forma simultánea con los demás países participantes del operativo Narsil, con el que se logró “evitar la comunicación de los eslabones delictivos que integran la red internacional, los cuales se encuentran dispersos en los continentes Europeos, Asiáticos y de América del Sur”.
Además, las diligencias practicadas en Argentina contaron con la co-partipacion de personal de la División Unidad Operativa Federal de Mendoza, perteneciente a la Superintendencia de Agencias Federales de esta Institución y Técnicos policiales correspondientes al Departamento Técnico del Cibercrimen de la Superintendencia de Investigaciones Federales.
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