Un oficial de la Policía de Santa Fe que se encontraba en disponibilidad fue detenido en la mañana de este miércoles por estar sospechado de haber baleado en la cabeza y en el cuello a un joven el 3 de mayo del año pasado en Alzugaray y Buenos Aires, en la zona Sur de Rosario.
El agente, identificado como Omar Jorge Alfredo G., será llevado a audiencia imputativa este jueves por la tarde en el Centro de Justicia Penal por el fiscal de Homicidios Dolosos Alejandro Ferlazzo, que lo acusará por intento de asesinato ante el juez Hernán Postma.
El procedimiento fue autorizado por el juez Alejandro Negroni y lo llevó a cabo la Agencia de Control Policial (ex Asuntos Internos) en la casa del sospechoso, que está ubicada en Juan Domingo Perón al 2.900 de Villa Gobernador Gálvez, ciudad pegada al Sur de Rosario. En esa casa fueron secuestrados siete celulares y una réplica de un revólver. Los teléfonos serán enviados a peritar ante la posibilidad de ahondar en posibles conexiones narco del uniformado.
De acuerdo a la investigación del fiscal Ferlazzo, el oficial Omar G. citó a Emanuel C. en la esquina de Alzugaray y Buenos Aires, en el barrio Roque Sáenz Peña. Cuando el joven llegó –pasadas las 19– en un Chevrolet Corsa negro, el policía le dio al menos dos tiros que lo dejaron internado durante varios días en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez en estado delicado.
Las lesiones que sufrió Emanuel C. fueron irreversibles, ya que el disparo que impactó en su cabeza lo dejó ciego. Sin embargo, antes de ser baleado alcanzó a identificar a Omar G. como el presunto tirador. Es más, declaró que lo conocía y que había llegado a participar en “hechos delictivos” junto al agente, según difundió la agencia de noticias Télam.
Además de los impactos en el cuerpo del joven, el Corsa –que no llevaba patente delantera– tenía cinco orificios de arma de fuego, por lo que se infiere en la investigación que la intención del oficial de Policía fue darle muerte al joven.
Como dato relevante, al momento de la emboscada, Emanuel C. no estaba solo en el Corsa negro. Un joven estaba en el asiento del acompañante, resultó ileso y declaró ante la Policía que venían de cobrar 5 mil pesos por la venta de una amoladora, operación que se había concretado en Khantuta y España, en barrio La Granada.
Según el testigo que acompañaba a Emanuel C., los disparos fueron realizados por al menos una persona que se bajó de un auto gris.
En el transcurso de la causa por la tentativa de homicidio, investigadores policiales detectaron que Omar G. también habría tenido contacto con organizaciones dedicadas a la comisión de delitos en Rosario y en Villa Gobernador Gálvez.
El oficial quedó incomunicado a la espera de la audiencia, donde el fiscal dará a conocer todos los indicios recolectados a lo largo de la investigación que lleva casi un año.
Omar G. es el segundo policía en ser aprehendido esta semana por causas penales en instrucción. El anterior fue Diego Hernán M., un subinspector de 42 años, que también estaba en disponibilidad y que el lunes pasado fue demorado por una denuncia de violencia de género en su contra, según la investigación de la fiscal Karina Bartocci de la unidad de Violencia Institucional.
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