Uriel Leandro Enrique, acusado de ser miembro de la banda narco “Los Salteños” de Rosario, fue imputado en la mañana de este martes y recibió un mes de prisión preventiva. Es el sicario acusado de haberse filmado con dos pistolas y una máscara para amenazar a los vecinos del asentamiento Los Pumitas del barrio Empalme Graneros para que devuelvan los elementos robados en los búnkeres de la organización. tras una pueblada desatada el 7 de marzo pasado por el asesinato de Máximo Jerez, un chico de 12 años.
En una audiencia que comenzó hoy a las 10 en el Centro de Justicia Penal, los fiscales de la unidad de Balaceras Federico Rébola y Franco Carbone acusaron por amenaza a Enrique y pidieron la prisión preventiva ante el juez penal de primera instancia Nicolás Foppiani.
El acusado cayó por un acto de torpeza, aseguraron investigadores policiales, ya que en el video que filmó se visualiza un tatuaje que tiene en su mano derecha que fue rápidamente identificado por quienes lo conocen en la zona de Empalme Graneros.
Al momento de ser detenido por la Unidad Especial de Investigación del Crimen Organizado, Enrique tiró al piso los dos celulares que tenía encima. Por el impacto, uno se partió a la mitad y el otro aparato se quebró en una parte. Sin embargo, se pudieron secuestrar los chips y las tarjetas de memoria, que serán enviados a peritar, puesto que se considera hay material para recuperar y analizar.
Si bien su arresto fue por el delito de amenazas, fuentes de la causa aseguraron a Infobae que Enrique estaría detrás de varios ataques a tiros en la zona noroeste de Rosario que en este momento se encuentran en plena investigación.
“Escuchen, manga de giles. Van a tener que devolver las cosas, o si no todos los días les vamos a dejar un muerto. Todas estas balitas son para ustedes. Más vale que devuelvan las cosas o les damos plomo, giles”, dijo Enrique a través de la filmación enviada el 7 de marzo pasado.
El sospechoso fue hallado el viernes pasado en la calle Cavia al 1400 después de un efectivo trabajo de individualización de la Brigada de Balacera y Extorsiones de la Agencia de Investigación Criminal, a 15 cuadras de donde mataron a Iván.
Por el homicidio de Jerez, el fiscal Adrián Spelta imputó el 14 de marzo a cinco personas que quedaron bajo prisión preventiva efectiva por el plazo que dicta la ley. Spelta sentó en el banquillo a los hermanos Maximiliano Oscar Castillo (24 años) y Nicolás Ariel Castillo (25), considerados los presuntos coautores del ataque que tuvo lugar aquel domingo 5 de marzo a la 1.30. Estos dos sospechosos, según apuntaron investigadores policiales, son primos de Alex “Arañita” Ibáñez (22), un preso de la cárcel de Piñero cuya celda fue requisada por esta causa.
La balacera, según explicaron fuentes de la investigación, estaba dirigida a los domicilios del clan Villazón, que lidera a “Los Salteños”, pero los tiros impactaron en los chicos que jugaban a metros de esas construcciones, donde también se vendía droga, de acuerdo a testimonios de vecinos que protagonizaron una pueblada contra los dealers.
Seguir leyendo: