El expediente: qué declaró una de las víctimas sobre la participación de Marcelo Corazza en la red de explotación infantil

El 18 de octubre del año pasado, a las 21.47, Santiago del Moro salió detrás de la imponente escenografía de Gran Hermano y saludó a los más de 20 puntos de rating que miraban del otro lado de la pantalla el inicio del show televisivo más importantes de los últimos años. Millones de personas vieron ese primer capítulo, y los siguientes. En una de esas emisiones se presentó a Marcelo Corazza, como ex ganador de la primera edición y productor estrella del ciclo actual. Pero entre el público había alguien que no miraba asombrado las luces y el color del reality más famoso. Lo miraba con espanto, con angustia y horror. Había reconocido entre esos actores a su agresor.

Seis días después de comenzado el programa, el 24 de octubre del 2022, un hombre mayor de edad se presentó ante la Justicia y dijo que al ver a Corazza en GH había recordado un episodio de violación de varios años atrás. Dio detalles escabrosos. Según pudo saber Infobae, hizo un relato pormenorizado de lo que había sucedido en ese entonces y especificó también que ocurrió en 2001, cuando el ahora productor era una estrella recién salida de la casa.

A raíz de esto comenzó una investigación que demandó seis meses y que, en las últimas horas y en el marco de seis allanamientos, dio como fruto: cuatro detenciones, incluida la de Corazza. La imputación es fuerte: la de corrupción de menores de 13 años.

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Los investigadores encontraron que detrás de aquel hecho relatado por la víctima, que data del 2001, existía una red dedicada a reclutar menores de distintos puntos del país y traerlos a Buenos Aires para explotarlos sexualmente. La sorpresa máxima llegó cuando el juez Javier Sánchez Sarmiento descubrió que la banda seguía operando en la actualidad.

Por eso, se ordenaron una serie de escuchas telefónicas: fueron en total 100 horas de grabación, en las que quedó a las claras el funcionamiento de la organización delictiva. “Básicamente, traían menores de distintos puntos, entre ellos Oberá, en la provincia de Misiones, y los explotaban en Buenos Aires. De hecho, el líder fue detenido en Oberá”, explica una fuente con acceso al expediente.

Se trata de Francisco Rolando Angelotti, acusado de ser el que comandaba las acciones. La investigación determinó también que los métodos de captación eran diversos: encuentros personales, promesas falsas, salas de chat, redes sociales y demás.

Pero, ¿de qué se lo acusa puntualmente a Marcelo Corazza? Lo explica un documento reservado en el expediente al que pudo acceder Infobae. En principio, y por lo que se sabe hasta el momento, es por un hecho cometido en 2001, cuando las luces de la fama lo alumbraban con fuerza.

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Se trascribe textual lo que dice el fragmento del documento que involucra a Corazza: “Un día (luego del año 2001) el imputado Angelotti estaba con VÍCTIMA 1 Y 3 solos en su casa. Le dijo al primero que a alguien lo quería conocer. VÍCTIMA 1 se negó, pero el imputado lo terminó convenciendo, diciéndole que hiciera el intento, que lo iba a cuidar y que si no quería no iba. Así fue como se dirigieron los tres a Plaza Miserere. Al llegar, se colocaron ambos autos a la par y del otro bajo la ventanilla Marcelo Corazza”.

El texto continúa: “VÍCTIMA 1 se sintió atraído por la situación, ya que recientemente había resultado ganador del reality Gran Hermano. Ello lo llevó a pasarse a su rodado. Corazza condujo hasta Costanera Sur. Estacionó el auto, se desnudó”. Luego, el niño se bajó del coche y “retornó al auto de Angelotti, quien lo aguardaba en el mismo lugar”.

Este es, hasta el momento y por lo que se conoce, la participación de Corazza en los hechos, aunque no se descarta que pueda surgir algún otro tipo de injerencia en el caso. Registros previsionales a los que accedió Infobae establecen que Corazza trabajó en blanco para cuatro colegios entre 1998 y 2001, con dos instituciones católicas y dos escuelas bilingües en la lista.

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Este mismo documento tiene otro fragmento, donde ya no se menciona a Corazza, donde habla de cómo la banda captaba víctimas.

“En el año 1999, Angelotti comenzó a acudir a las clases de teatro a las que concurría VÍCTIMA 1 en el Centro Cultural El Quijote, ubicado en Avenida Independencia 4053, donde conoció a VÍCTIMA 2, con quien también comenzó a tener relaciones sexuales en forma individual. Solamente hubo una ocasión en la que los tres volvían de teatro. Angelotti insinuó que se besaran los dos jóvenes. Se trató de un juego de seducción que duró muy poco”, dice el escrito.

Si bien en esta nota se relatan episodios ocurridos hace más de 20 años, en las más de 100 horas de escuchas realizadas entre finales de 2022 y principios de 2023, para el juez Sánchez Sarmiento quedó claro que la banda seguía funcionando en la actualidad. Incluso utilizaban nombres en clave para referirse a los menores.

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Todos los imputados se negaron a declarar en el mediodía de hoy. Marcelo Corazza, por su parte, dijo ser inocente cuando ingresaba frente a los medios. El ex GH ya está en conversaciones con un abogado particular, y mediático, para que asuma su defensa.

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