A la beba robada del Hospital Paroissien le habían puesto ropa de varón, le compraron mamadera y pañales

María Elena, la abuela de la beba que fue robada del Hospital Paroissien de Isidro Casanova, en el partido de La Matanza, y que fue recuperada tras una intensa búsqueda, contó a la prensa que las personas que se llevaron a su nieta “le habían cambiado la ropa, le pusieron ropa de varón, le compraron una mamadera y pañales, le dieron leche comprada en un supermercado; tenía una manta celeste y su ropa estaba en una bolsa”.

Fuentes del caso indicaron que la menor, se encuentra en buen estado de salud junto a su familia. Por el hecho, hay dos mujeres y un hombre detenido.

Sobre el sospechoso arrestado, la abuela reveló: “Aparentemente, es el marido de la mujer (que se había robado a la niña) y cuando ella apareció en la casa con la bebé se la sacó y le dijo: ‘Qué hiciste, qué hiciste’”. De acuerdo a la investigación, la habrían llevado a la parroquia porque la noticia estaba en todos los medios de comunicación.

El fiscal Gastón Bianchi, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial de La Matanza, indagó este domingo a Georgina Ayelén Rodríguez (32), a su hija Milagros Ailén Rodríguez (18) y a la pareja de la más joven, Emanuel Alejandro Velázquez (21) por el delito de “sustracción de menores”.

La mayo de las mujeres admitió haber robado a la beba. “Dijo que quería tener un bebé”, explicaron fuentes con acceso al expediente. La hija de la sospechosa se negó a declarar y ambas quedaron formalmente detenidas a instancias de la Justicia de Garantías de La Matanza. En tanto, Velázquez, quien en la indagatoria le atribuyó la responsabilidad del hecho a su pareja, Georgina Ayelén Rodríguez, fue liberado.

Los tres están acusados de haber participado de la sustracción de la beba de dos días de una habitación del sector de maternidad del Hospital Interzonal Paroissien, ubicado en avenida Brigadier General Juan Manuel de Rosas al 6000, en el partido de La Matanza.

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Todo comenzó en las primeras horas de este sábado en el hospital de Isidro Casanova, en San Justo. Según fuentes policiales, Elizabeth relató que al despertarse con motivo de un control médico advirtió que su hija, Aimara, no se encontraba en la cuna. Ambas compartían la habitación 210 junto a otras dos pacientes con sus respectivos hijos, quienes tampoco se habían percatado de la ausencia de la menor.

Así, empezó una desesperada búsqueda. Al revisar los registros y las cámaras de seguridad del hospital los investigadores dieron con una sospechosa: a la 01.25, una mujer de cabello claro, vestida con ropa deportiva y que utilizaba barbijo, se presentó en el sector de maternidad y preguntó por la habitación 210. Pero el personal del lugar le negó el ingreso por no ser pariente y, en consecuencia, se retiró.

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Cerca de las 6, la misma mujer fue registrada sentada afuera del nosocomio junto a una joven. A esa hora se realizó el relevo de guardia del hospital y a las 6.15 la sospechosa se presentó nuevamente con la intención de acceder a la habitación de Elizabeth y Aimara. Esta vez, pudo hacerlo porque la empleada de turno le permitió que ingresara “sin realizar registro alguno en el libro correspondiente”, señalaron las fuentes.

Transcurridos unos tres minutos, las cámaras mostraron a la sospechosa retirándose del hospital con una mochila en su espalda: se cree que allí llevaba a la beba. Y una vez en el exterior, se reunió con la joven que la acompañaba y se alejaron caminando por la avenida, de acuerdo a la reconstrucción de los hechos.

Luego de casi siete horas de búsqueda, en las que la imagen de la recién nacida fue viralizada en las redes sociales, la beba fue hallada pasadas las 13, en la puerta de la parroquia San José de Isidro Casanova.

Tras un llamado telefónico anónimo y una foto, agentes policiales llegaron a la iglesia y hallaron a la niña junto al sospechoso de 21 años. Horas después, en jurisdicción de la comisaría de Altos de Laferrere, fueron arrestadas madre e hija.

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