El video del cruel robo al jubilado de Recoleta: lo balearon por un reloj de imitación

Ocurrió ayer miércoles en el cruce de Guido y Rodríguez Peña. La víctima del asalto fue trasladada por el SAME al hospital Fernández

Guardar
Video: el momento en que el motochorro ataca al jubilado

Ayer por la tarde, un motochorro baleó a E.L, un jubilado de 93 años para robarle el reloj que llevaba, una imitación de la marca Rolex, en la esquina de Guido y Rodríguez Peña, zona de Recoleta, a metros de la Embajada de Rusia y del Consulado de España.

Hoy, se conocieron las imágenes del hecho. En el video, tomado de una cámara de seguridad, y que ya está en manos de las autoridades, puede verse cómo el ladrón, con su cara oculta por un casco de moto, espera al jubilado mientras camina con su bastón. Allí, lo intercepta, lo arrebata. El jubilado se resiste. En ese momento, el delincuente le dispara. Con el reloj ya en su poder, el delincuente aborda su moto y se retira. El jubilado, en el piso, se arrastra para intentar alcanzarlo.

Tras el robo, los vecinos que asistieron a la víctima, ex presidente de una empresa familiar dedicada al negocio inmobiliario y domiciliado a pocos metros del lugar del hecho, en la vereda llamaron al 911. Enseguida, llegó personal de Comisaría Vecinal 2A de la Policía de la Ciudad y el SAME. La víctima fue trasladada al Hospital Fernández, sin riesgo de perder la vida, según fuentes oficiales. Ayer fue dado de alta a las 22:55, de acuerdo a las mismas fuentes.

El expediente para esclarecer el hecho está en manos del fiscal Marcelo Solimine.

El lugar del hecho en el mapa porteño
El lugar del hecho en el mapa porteño

“Yo estaba sentada en el mostrador hasta que escuché una moto que salió disparando y el ruido de un balazo. Esperé unos segundos para salir a la puerta, no me animé a salir tan rápido”, contó a Infobae Ángeles, encargada de un comercio de la cuadra.

“El primero que lo asistió fue mi compañero. Le acercó el banco que tenemos afuera. Lo vi al hombre tirado, llamé a la policía y después la gente se quedó para ayudarlo”, detalló la joven.

“El barrio está muy intranquilo, no hay control. En Avenida Callao no quedó ni un bronce, todos se los han robado. No sé que está pasando, ya no se puede ni mostrar el celular. Con este robo, hay que pedirle a la policía que controle a la gente que compra cosas robadas. Ahí hay que buscar”, agregó Marta, de 84 años, vecina de la víctima.

Por su parte, Javier, encargado de uno de los edificios de la cuadra, aseguró que fue la primera vez que escuchó tiros en la zona y expresó: “Una vez me asaltaron pero nunca vi algo como lo que pasó ayer, como tampoco nunca había visto lo que pasó en Palermo el otro día”, tras referirse al crimen de Juan Francisco Fernández Acosta, el venezolano de 27 años que el pasado 6 de marzo fue asesinado de un balazo en la cabeza.

Te puede interesar: “El de vigilancia soy yo”: la violenta reacción de un guardia de seguridad de un hospital de Morón con un compañero

El jueves pasado, a 20 cuadras de donde balearon al anciano, también en el barrio porteño de Recoleta, hubo otro hecho de inseguridad. Ocurrió en un edificio de la calle Gallo al 1.400, a escasos metros del Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez.

Tres delincuentes armados ingresaron a un departamento del séptimo piso, amenazaron a una mujer y robaron varias pertenencias. Según indicaron fuentes policiales a Infobae, en la huida uno de los ladrones efectuó un disparo al aire. Sin embargo, Jorge, el encargado del edificio, relató en diálogo con la prensa que el tiro en realidad iba dirigido a un hombre -esposo de la mujer asaltada- que se encontró de casualidad con la banda en la puerta del edificio cuando estaban por escapar. Los delincuentes no tuvieron puntería y el hombre resultó ileso.

Tras salir del edificio, los ladrones subieron a un Toyota Corolla y huyeron de la escena. Poco tiempo después, agentes del Departamento de la Policía Motorizada de la Ciudad de Buenos Aires encontraron el vehículo abandonado a unas pocas cuadras en la esquina de la avenida Coronel Díaz y la calle Soler.

Seguir leyendo:

Guardar