Una comisión de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal capturó este jueves por la mañana en la ciudad peruana de Carabayllo -ubicada a 35 kilómetros de Lima- a Jhon Paul Revilla Estrada, alias “El Burro”, uno de los principales narcos de la Villa 1-11-14, sobrino y lugarteniente de “Marcos” Estrada, capo máximo del Bajo Flores que fue deportado el año pasado tras ser condenado a 24 años de prisión.
La comisión de la PFA, desplegada en Perú desde el 6 de marzo último bajo las órdenes de la PROCUNAR, el juez Ariel Lijo y el fiscal federal Eduardo Taiano, trabajó en colaboración con la Dirección Antidrogas de la Policía peruana. Tal como “Marcos”, Revilla Estrada ya había sido deportado dos veces de la Argentina, en 2017 y 2021. Sin embargo, se cree que regresó al país para fortalecer el mando de su tío en un violento cambio de época en el poder de la Villa que terminó con varios homicidios y una división del dominio con figuras como “Dumbo” Martínez Maylli, que fue también arrestado en Perú el año pasado tras pasar casi un año y medio prófugo. Revilla Estrada había sido condenado a 6 años de prisión por narcotráfico, por lo que fue devuelto a su país de origen bajo la ley de extrañamiento en 2017, antes de cumplir la mitad de su condena, pero luego consiguió reingresar a la Argentina de forma clandestina. En noviembre de 2020 lo volvieron a detener en el asentamiento.
Una alerta roja de Interpol pesaba sobre su cabeza desde el 1° de febrero de 2021, acusado del delito de tráfico de estupefacientes en la modalidad de comercio agravado por la intervención de tres o más personas en forma organizada para cometerlo y coautor del delito de acopio de armas de fuego, sus piezas y municiones. Por esta calificación, “El Burro” podría recibir 15 años de cárcel.
Con la caída de Revilla Estrada, queda un último jugador del Bajo Flores por caer: Fernando, alias “Piti”, hermano de “Marcos”, miembro histórico de la cúpula de la organización, que continúa prófugo hasta hoy.
Como suele ocurrir en las investigaciones narco actuales, un imputado colaborador lo marcó y declaró en su contra, según información de la causa.
Si bien luego de esa detención de 2020 permaneció en Perú, el soplón afirmó que “El Burro” continuaba recibiendo dinero producto de las ganancias de la banda por su rol jerárquico en la estructura y daba ordenes desde ese país, lo que se coincide con anotaciones secuestradas. Luego de la reestructuración de la banda, regresó al país para encargarse de los turnos de venta de drogas.
Así, lo siguieron a través de varios domicilios en Florencio Varela donde dormía, sin encontrarlo.
El mes pasado, la Villa 1-11-14 cumplió un aniversario incómodo: ya son 24 años de poder narco ininterrumpido desde la llamada “masacre de la canchita de los paraguayos”, la matanza de cuatro hombres en febrero de 1999 que fue el hecho fundacional del negocio de la droga en la zona. “Marcos” Estrada González fue acusado por estas muertes, luego absuelto.
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