Un joven que estaba internado desde el 27 de diciembre pasado tras ser baleado junto a otra persona que resultó asesinada ese día murió en la ciudad santafesina de Rosario a causa de las heridas sufridas en el ataque.
Esta segunda víctima fue identificada por el Ministerio Público de la Acusación como Franco Damián Miño, quien había resultado herido en inmediaciones de las calles Jacarandá y Hudson del barrio Cabín 9 de dicha ciudad del sur de Santa Fe.
Según informó la Unidad de Homicidios Dolosos, Miño murió este lunes en el hospital de Emergencias de Rosario luego de permanecer casi 80 días internado.
Cabe recordar que la investigación judicial ssotuvo que alrededor de las 4.30 del 27 de diciembre, Miño caminaba junto a otra persona, identificada por la policía como Ramón Paiva, cuando ambos fueron interceptados por un grupo de personas que se movilizaba en dos vehículos, cuyas características “se mantienen en reserva para la investigación”.
De acuerdo a lo informado por Télam, desde esos vehículos dispararon en varias ocasiones contra Miño y Paiva, lo que provocó la muerte del segundo en el mismo lugar de la balacera, ocurrida en el extremo oeste de Rosario.
“Miño fue trasladado al hospital de Emergencia por la gravedad de sus heridas, siendo asistido y permaneciendo internado hasta el día de ayer, cuando se informa su deceso”, señaló el MPA a través de un comunicado.
El organismo recordó que la fiscal que intervino en la causa -por la que hasta el momento no hay detenidos- requirió una serie de medidas investigativas y que la policía científica levantó varias vainas servidas en el lugar.
Es de destacar que tras el hecho, los investigadores señalaron que los sicarios dejaron al lado del cuerpo una nota dedicada al jefe narco Esteban Lindor Alvarado, quien fue condenado a prisión perpetua.
“Esto es para el torro (sic) de Esteban Alvarado…¡¡¡Feliz año nuevo!!!”, decía la nota que fue secuestrada por el personal de la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal al lado de Paiva, quien falleció minutos después en el centro de salud de Pérez por los impactos de bala en el tórax y en las piernas.
Para los investigadores, hay cuatro posibilidades: el crimen fue un autoatentado de falsa bandera, una señal de la interna de la propia banda del capo, una mentira para despistar, o un gesto abierto de guerra por parte de Los Monos, rivales del capo. Hasta ahora, lo único que se sabe es que la víctima es un posible transa. Se desconoce, incluso, si era parte de las filas de Alvarado, o de quién.
Según la información que recolectó el fiscal Gastón Ávila, a cargo de la causa, Paiva fue baleado en Hudson al 600 por dos personas que descendieron de un Chevrolet Corsa gris de tres puertas, con vidrios polarizados y sin patente. El auto, de acuerdo a datos aportados por testigos, además había contado con el apoyo de dos motos.
Los peritos forenses incautaron en la escena del homicidio siete vainas servidas calibre 45 y diez vainas servidas calibre 9 milímetros, por lo que se sospecha que para el ataque se usaron como mínimo dos armas. Entre las prendas del fallecido se hallaron cinco bochitas de cocaína y más de 30 mil pesos.
Sergio Paiva, según los registros policiales, tenía una causa por robo simple del 5 de diciembre de 2013 y dos denuncias por amenazas a familiares que datan del 10 de febrero de 2018 y del 10 de mayo de 2020. No tenía ninguna investigación en su contra por comercialización de estupefacientes.
Investigadores policiales entrevistaron a familiares del hombre asesinado y de Miño. Allí obtuvieron información de que Paiva se dedicaba supuestamente a la venta de droga, aunque no recibieron precisión para quién.
Tampoco es la primera vez que Esteban Alvarado figura en una nota tras un ataque a tiros. El pasado 12 de diciembre balearon el predio de Televisión Litoral.
El sicario –que fue filmado por cámaras de seguridad– dejó un cartón escrito con el siguiente texto: “Esteban Alvarado, Morocho Mansilla, Alan y Lamparita Funes, dejen de trabajar con los fiscales y AIC (Agencia de Investigación Criminal) porque vamos a matar a un policía todos los días, dejen de batir la cana y dejen de confinar a los pibes en pabellones chicos, dejalos subir a los pabellones, con la mafia no se jode”.
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