A menos de cinco días de que se pusiera en marcha el operativo del Gobierno nacional contra el narcotráfico en Rosario, la inseguridad volvió a atacar a la ciudad. Un hombre fue acribillado cuando estaba sentado en la vereda, un crimen con tinte de sicariato.
El hecho ocurrió el sábado cerca de las 17 horas en la calle Gaboto al 5900 del barrio Triángulo de Rosario. De acuerdo con la información que trascendió tras el ataque, el asesino fue un individuo que se desplazaba en una motocicleta con una caja de delivery en la parte posterior del rodado.
El agresor detuvo su moto frente al hombre, que descansaba con su esposa en la vereda, y disparó nueve veces. La víctima fue identificada como Pablo Andrés Monico, de 44 años.
Según la información de Télam, el cuerpo tenía al menos cinco heridas de bala. Pese a que se hizo presente el Servicio Integrado de Emergencias Sanitarias (SIES) en el lugar, el hombre ya había fallecido como producto del ataque.
Este no fue el único homicidio que se registró el sábado en Rosario, puesto que otro episodio ocurrió en Villa Gobernador Gálvez. El cadáver fue encontrado dentro de un Renault Fluence blanco en Balcarce y Avellaneda, pero la balacera habría comenzado en Magallanes y pasaje 7. Allí, los efectivos policiales hallaron siete vainas servidas.
Sin embargo, el vehículo presentaba al menos cinco impactos de bala, por lo que los investigadores intentan esclarecer cómo fue la dinámica del ataque, según la información a la que pudo acceder el portal local La Capital.
Además, otros dos hombres resultaron heridos en medio de la balacera. Uno presenta un impacto de bala en el brazo y el otro tiene dos disparos en la zona del tórax. Inmediatamente, fueron trasladados para recibir atención médica y fueron derivados al hospital Anselmo Gamen.
En la causa interviene la fiscal de homicidios Marisol Fabbro, quien ordenó que el equipo criminalístico de la Agencia de Investigación Criminal se haga presente en el lugar para realizar las pericias necesarias y poder conocer cómo fue el hecho.
Estos dos asesinatos se dieron a días de que el presidente Alberto Fernández anunciara el operativo con el que el Ejecutivo planea combatir al narcotráfico y a la inseguridad en Rosario. De esta manera, el martes a la noche y miércoles por la mañana comenzaron a llegar a la ciudad los refuerzos de las fuerzas federales y el Ejército Argentino, que tendrá una función urbanizadora en los barrios más vulnerables.
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Pese a la presencia de militares, gendarmes, policías federales y provinciales en las calles, la paz duró poco tiempo en el distrito de Santa Fe más asolado por el crimen organizado. De hecho, el viernes también se registraron ataques similares de los que no hay que lamentar víctimas fatales.
El primero ocurrió en la zona de 24 de Septiembre al 500, en la intersección con Juan Manuel de Rosas, minutos después de que un hombre saliera de su casa para pasear a su perro tras regresar del trabajo. De repente, tres delincuentes, movilizados en dos motos grandes y grises, comenzaron a disparar. Se escucharon al menos diez detonaciones, algunas de ellas impactaron en el hombre y otras en su mascota, según el relato de los medios locales.
Una hora después, el barrio Ludueña, zona custodiada por Gendarmería, se convirtió en el escenario de una balacera. En esta oportunidad, la víctima fue una persona de 60 años que fue atacada cuando salía de su casa en dirección a un comercio cercano, a la altura de Vélez Sarsfiield al 5800.
En cuestión de segundos, un agresor abrió fuego desde una moto y uno de los proyectiles impactó en el tórax del hombre, quien fue hospitalizado tras el hecho. La víctima tiene un orificio de entrada y de salida, pero permanece estable.
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