Aldo Antonio Di Paolo está acusado de, quizás, el delito más aberrante contemplado en el código penal: matar a su propia madre. El hombre de 65 años está sospechado de ser la persona que el lunes pasado, entre las 17.30 y las 18, ingresó a la casa de su mamá, María Cristina De Vicentiis de 90, en San Isidro, para clavarle un cuchillo en el cuello y robarle. Luego el hombre intentó hacerle creer a la Justicia que todo había obras de delincuentes anónimos. No le creyeron. En realidad, las cámaras de seguridad lo delataron. Fue la única persona que ingresó a lo de su madre antes de la muerte.
La mentira de Di Paolo quedó al descubierto rápidamente. En un principio dijo que había visto a su madre por última vez el domingo a las 13. Las cámaras demostraron que, en realidad, ingresó el lunes a las 18. Ahora, en su indagatoria, cambió la versión.
Infobae accedió al documento completo de la declaración en la que el acusado de matricidio hizo un relato y también respondió preguntas.
“El día 6 (lunes) la visite y, como sé que la tengo que llevar al Cemic, le dije ´mira, vamos a hacer esto y después te paso a buscar y te llevo´. En ese momento me dice que no me preocupe porque no podía estar moviendo una silla de ruedas, ya que yo estaba fajado en la pierna”, comentó en el inicio de su declaración.
Este primer párrafo de la declaración es fundamental porque, a diferencia de la primera declaración como testigo, Di Paolo se ubica en el lugar del crimen en el día en que lo señala la cámara de seguridad. “Esa imagen, es tan contundente, que no tuvo otra opción que posicionarse”, explicó un investigador a este medio.
El imputado contó luego —a raíz de una pregunta de la fiscal Carolina Asprella— lo que hizo, según su versión, el lunes dentro de la casa de su madre: “Me dijo que me quedé a tomar un té, pero le dije que me iba a casa, y quedamos en lo que habíamos hablado de llevarla al médico. Hace un mes me pagaron el dinero de la jubilación y pensión de ella, por un total de seiscientos mil pesos, el ticket está en la mesa de mi casa. Con parte de ese dinero pague los gastos del velorio de mi madre”.
Con esta parte de la declaración, probablemente, el hombre intenté justificar los casi $900.000 que le secuestraron de su casa y que, la Justicia, sospecha que se lo robó a su madre.
Di Paolo, luego contó lo que vio cuando entró a la casa de su madre y, supuestamente, encontró a su madre asesinada: “Llegué hasta la puerta de la cocina, no entrando, y vi el panorama de lo que estaba. Vi la puerta que da al baño, estaba la silla de ruedas, y a ella en un costado tirada, y vi los brazos violetas, porque no me acerque, entonces desde ahí la vi que estaba violeta, los pies blancos, y me fui a mi casa. Llamé a mi hija, le pregunte que hacer y me dijo que llame al 911. Luego, llame al 911 le comenté el estado en que la encontré, porque yo pensaba que se había caído ya que antes se había caído dos veces”.
“Luego de llamar al 911, en el camino veo a Lucia Di Bartolomeo (vecina) y le comenté lo que paso, entonces entre con ella a la casa y ella se acercó al cuerpo, ahí fue cuando vió que tenía un cuchillo. Por eso volví a llamar al 911 para avisar que la habían matado”, continuó el acusado.
En su indagatoria, Di Paolo volvió a mencionar el tema del robo. Es decir, insistió con su teoría inicial: “Me acerqué y vi que sobre la cama estaban las cajas vacías donde ella guardaba alhajas que había traído de Italia. Vi que, en el primer cajón, donde ella guardaba el dinero del alquiler ya no estaba, incluso vi que en el pasillo estaba tirado el estuche de un reloj que tampoco estaba. Ella había lavado ropa, la había plegado, y Lucy agarro una de esas sabanas y la cubrió, pero nadie la movió”.
En la cámara de seguridad del lunes en la que el hombre ingresó a la casa de su madre, se lo ve ingresar sin nada en la mano y, luego, al salir se lo observa sin remera y con una bolsa en la mano. Los investigadores creen que llevaba joyas, dinero y el celular que le robó a su madre. El hombre, dio una versión distinta.
“Quiero aclarar que si fui visto en las cámaras saliendo del domicilio de mi madre con bolsas negra y azul es que lleve mercadería”, concluyó.
Ahora será el juez Ricardo Costa el que decida si Di Paolo quedará detenido. Por lo pronto, una conclusión puede arrimarse luego de la indagatoria. El hombre, en ningún momento, dijo ser inocente.
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