Tras las amenazas, fuerzas federales custodian a la familia del nene de 11 años asesinado en Rosario

Situada en el asentamiento “Los Pumitas”, en el barrio Empalme Graneros, la casa del nene de 11 años asesinado se volvió el centro de una disputa narco en Rosario. Es que luego de que un grupo de vecinos protestara contra la inseguridad y destruyera varios domicilios denunciados como búnkeres de drogas, los narcos amenazaron a la gente del barrio. Ante este panorama, efectivos de la policía santafesina y de las fuerzas federales de seguridad custodian las viviendas de los familiares de Máximo “Maxi” Gerez.

Así lo confirmó el ministro de Seguridad de Santa Fe, Claudio Brilloni, quien realizó una recorrida por el lugar y sostuvo que los domicilios son tres, que ya estaban a resguardo por la policía provincial y que, desde ayer, con el arribo de 50 gendarmes a ese barrio, son ambas fuerzas las encargadas de dar protección a los familiares.

“Evidentemente, el vecino tiene miedo de que nos vayamos, somos responsables de que esto ocurra, por eso asumimos el compromiso de quedarnos el tiempo que sea necesario y apropiado, para lograr la tranquilidad que necesita este barrio”, dijo el ministro Brilloni en declaraciones a la prensa, durante la recorrida por “Los Pumitas”.

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Ahora empiezan a verse las primeras consecuencias de este ataque a la familia luego de que la fiscal María de los Ángeles Granato imputara con prisión preventiva por dos años a Juan José Villazón y Claudia del Carmen Campos, padre del sindicado narco de “Los Pumitas” Cristian “Salteño” Villazón, justamente por amenazas a familiares de Gerez.

Según reconstruyó la profesional, el mismo día del crimen, el domingo 5 de marzo último, la pareja amenazó a familiares de la víctima “con el propósito de causar temor”. Además de estas acciones, la fiscal los imputó por la tenencia de una pistola 22 y 15 cartuchos calibre 38 secuestrados al momento de ser detenidos.

A su vez, fue imputado en la misma audiencia un joven identificado como Walter Segovia, detenido el lunes junto a los padres del “Salteño”, pero por delitos anteriores, detallaron fuentes judiciales.

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En cuanto a las amenazas a los vecinos, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) santafesino identificó a un joven de 19 años –cuyas siglas son U.L.E– como el autor de un video en el que, con la cara cubierta por una máscara, exhibe un revólver y un cargador con balas, mientras amenaza con “dar todo plomo” a quienes no devuelvan los objetos que se llevaron de esas casas demolidas por los vecinos el día siguiente al crimen de “Maxi”.

La muerte de “Maxi” Gerez fue la gota que rebalsó el vaso en el barrio y demostró el cansancio que tienen los vecinos por vivir con una inseguridad constante. Aquella madrugada del 5 de marzo, el niño quedó en medio de una balacera iniciado por un grupo narco que tenía como objetivos a integrantes de una banda rival. En ese mismo hecho también quedaron heridos a balazos tres primos de “Maxi” de 2, 13 y 14 años.

Por el momento, en el marco de la causa, hay seis detenidos, entre ellos dos hermanos de apellido Castillo sospechosos de haber efectuado los disparos, mientras que el fiscal cree que hay dos presos del penal de Piñero que podrían tener vinculación, por lo que ordenó allanar el pabellón 9.

En ese lugar fue allanada la celda ocupada por Alex Ibáñez, alias “Araña”, un joven condenado a 3 años y 6 meses de prisión por ocultar un arma empleada en el asesinato de una adolescente en 2020.

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