En el video que ilustra esta nota se ve el momento en que un gendarme de 52 años fue interceptado por dos motochorros en la localidad de El Jagüel, partido de Esteban Echeverría. Tras ser amenazado con un arma, el hombre usó su pistola reglamentaria y protagonizó un tiroteo con los delincuentes: mató a uno de los ladrones e hirió gravemente a otro, que se encuentra hospitalizado y en estado reservado.
El intento de robo ocurrió este martes, alrededor de 18, en la zona Sur del Conurbano cuando un sargento ayudante de la Gendarmería Nacional circulaba a bordo de su moto y dos delincuentes, que se movilizaban en un vehículo similar marca Rouser y sin patente, lo amenazaron un arma de fuego para asaltarlo.
Frente al intento de robo, el gendarme se identificó y de inmediato extrajo su arma reglamentaria. Por tal motivo, se produjo un breve tiroteo donde ambos delincuentes recibieron balazos de diversa consideración. De hecho, el motochorro que viajaba como acompañante falleció en el acto.
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Fuentes policiales precisaron que el robo y tiroteo tuvo lugar en la intercepción de las calles Entre Ríos y Miguel Ángel. De acuerdo a lo detallado por las fuentes del caso, el gendarme asaltado actualmente trabaja como chofer en el municipio de Ezeiza y contaba con el permiso para el uso del arma.
El delincuente fallecido fue identificado por la Policía como Agustín Romero, de 19 años. Su cómplice, Mario Elías Pérez, de 20 años, recibió un impacto de bala en el tórax y en la cabeza, y debió ser trasladado de urgencia a un hospital de la zona: permanece internado en estado reservado. Por su parte, el gendarme resultó ileso en el enfrentamiento.
A partir de un llamado al 911, agentes de la comisaría 4ª de la localidad de Canning acudieron de inmediato al lugar donde ocurrió el robo y el tiroteo. Allí, el gendarme les relató lo que había ocurrido.
Además, los policías constataron la muerte de Romero y recabaron elementos de interés para la causa. De hecho, a los pies del delincuente fallecido, encontraron un revólver. Al respecto, las fuentes del caso detallaron que se trataba de un arma calibre .32 largo con la numeración suprimida.
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Tras indagar en los datos y antecedentes de la motochorro fallecido, fuentes policiales confirmaron que en febrero se había solicitado un allanamiento en su domicilio por una causa vinculada a un robo. Por el mismo hecho, también se había realizado un operativo policial en la vivienda de Pérez.
En cuanto al vehículo en el que se desplazaban para cometer el delito, se indicó que la moto tenía pedido de secuestro activo desde el jueves de la semana pasada. Ante las pruebas halladas y luego del interrogatorio correspondiente, la Justicia no adoptó temperamento contra el gendarme.
En la causa, interviene la fiscal María Paula Segade Sánchez, de la UFI N°2 descentralizada de Esteban Echeverría, quien supervisó la tarea de los peritos en el lugar del hecho.
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