Juan Ignacio Graña, de 38 años, el hombre que fue apuñalado el jueves 2 en la intersección de Olazábal y Pacheco, en el barrio porteño de Villa Urquiza, murió esta mañana tras cinco días de internación en el Hospital Pirovano.
Graña había sido trasladado al hospital luego de ser atacado a puñaladas por un motivo insólito: haber tapado con su camioneta la salida de un garaje en desuso.
El agresor, Pedro B., de 20 años, que vive en la cuadra del hecho, fue arrestado por la Policía de la Ciudad y trasladado con consigna policial a un hospital para su evaluación. Continúa detenido hasta hoy, en un expediente a cargo del magistrado Martín Peluso. Una primera versión indicaba que sería un paciente psiquiátrico. El juez Peluso espera aún las constancias de historia clínica para afirmar esta versión. Sin embargo, el Cuerpo Médico Forense afirmó que el agresor está en condiciones de declarar.
“En principio, podría ser considerado imputable”, asegura una fuente del caso a Infobae.
Hoy, Pedro B. -originalmente acusado de tentativa de homicidio- es imputado por el crimen tras el fallecimiento de Graña con el cambio de calificación.
Te puede interesar: Otro crimen en CABA: asesinaron por error a un vecino en Ciudad Oculta en una pelea barrial
Fuentes policiales indicaron a Infobae que la discusión ocurrió el jueves 2 a las 21:20, cuando Graña, un hombre de 38 años con domicilio registrado en Vicente López, dejó su vehículo 4x4, marca Dodge RAM de color negro frente a un estacionamiento en desuso. A pocos metros se encuentra ubicada una cervecería.
Tras una breve discusión, en la que el agresor le dijo que debía mover el rodado porque tapaba una rampa, el dueño de la camioneta trató de ignorarlo y siguió su camino. No estaba dispuesto a reubicar su auto y menos por el pedido de un vecino. Sin embargo, cuando ya estaba por irse, el agresor lo tomó del brazo y le atestó cuatro puñaladas con un cuchillo de por lo menos 30 centímetros de largo.
Graña fue trasladado en un auto particular hasta el Hospital Pirovano, donde fue asistido en la guardia y diagnosticado con múltiples heridas de arma blanca: una en la base del cuello, dos en las costillas (del lado izquierdo), y una en el abdomen. Fue intervenido en el quirófano. Allí, perdió uno de sus riñones y su bazo fue comprometido.
Tras el crimen, los propios vecinos de la cuadra pegaron un cartel en el parabrisas de la camioneta RAM para anunciar: “Esta camioneta tiene dueño, el cual fue apuñalado en Pacheco y Olazábal el día 2/3/23 a las 21 hs. y se encuentra internado en el Hospital Pirovano. En la brevedad será corrido por algún familiar”.
Seguir leyendo: