Asdrúbal y María Angélica son los padres de Juan Francisco Fernández Acosta, el joven venezolano de 27 años asesinado en Palermo por un celular. Más de 24 horas después del crimen, ningún actor del Estado con injerencia en la causa se comunicó con ellos para explicarles, al menos, que el homicidio se está investigando. “No sabemos nada, nadie nos dice, nadie nos cuenta, sólo sabemos que está muerto”, dijeron ambos padres en comunicación con Infobae.
Nadie podría decir que la familia es difícil de ubicar. Este lunes, desde temprano, una prima de Juan Francisco se encargó de distribuir los teléfonos de los padres con la intención de que, a través de los medios, se pueda difundir la colecta que están realizando para juntar fondos, poder viajar a Buenos Aires y repatriar el cuerpo de su hijo.
“Hasta ahora sólo hablamos con el amigo de nuestro hijo que estaba con él esa noche. Nos contó lo que sucedió, pero no dejaba de llorar y era difícil entenderle. Creemos que fue para robarle el celular, eso nos dijo. Pero nadie nos da una versión. También hablamos con un médico que nos comentó por qué no se lo pudo salvar. Sólo eso”, contó Asdrúbal en diálogo con Infobae.
Según los testimonios que constan en el expediente, en la madrugada de domingo, Juan Francisco llamó a un amigo para contarle que una chica, también de Venezuela, le había “dado bola”. Estaba tan contento, que le dijo que lo esperaba en la puerta de su casa para tomar una cerveza. Cuando el otro joven llegó, se sentaron juntos en la puerta de una bicicletería, a metros de Aráoz y Gorriti.
Fue lo último que hizo Juan Francisco. Cerca de las 2, mientras compartía esa cerveza con su amigo, dos delincuentes llegaron y lo asesinaron.
El fiscal Marcelo Retes, a cargo del caso, investiga lo sucedido como un robo seguido de muerte, aunque hay detalles que no terminan de cerrar. Por ejemplo, los delincuentes se movilizaban en un coche. “Es raro. Los delincuentes que van a robar un celular no se mueven en auto”, analizó una fuente con acceso al expediente.
Los investigadores tienen videos de cámaras de seguridad y los están analizando. Gran parte del crimen quedó registrado en ellas, pero, sobre todo, puede verse la huida de los agresores. Si bien en un principio se creyó que era un solo, el lunes a media mañana se descubrió, también por las filmaciones de vigilancia, que los delincuentes eran dos. El asesino se ve de lejos en el video.
Mientras tanto, en Caracas, el papa de Juan Francisco trata de entender qué fue lo que sucedió y menciona enfáticamente el carácter de su hijo: “Yo siempre le decía que había que darle todo a los maleantes. Pero Juancho tenía otra forma de ser. No era una persona agresiva, pero él siempre me decía que sus cosas no se las iba a entregar a nadie, que él no le robaba nada a nadie. Yo le expliqué que no siempre era así, pero bueno. No me escuchó. Él era así”.
Tal como contó este medio, Juan Francisco había llegado a Argentina justo antes del inicio de la pandemia. Si bien su intención era encontrar trabajo en algo relacionado a su profesión como ingeniero electrónico, en un primer momento sólo trabajaba como delivery. Años más tarde, sí consiguió un empleo acorde a su carrera en una empresa de telecomunicaciones, aunque nunca abandonó la moto.
Los padres de la víctima tampoco recibieron llamado alguna por parte de la Embajada venezolana en Argentina. Sólo tuvieron contacto con una persona que, por buena voluntad, les ayuda a realizar los trámites en Cancillería con respecto al pasaporte.
El objetivo de los padres de Juan Francisco es viajar a Argentina para poder hacer los trámites necesarios para llevarse el cuerpo de su hijo a Caracas. No es fácil. No cuentan con el dinero ni para los aéreos ni para el hospedaje. Por eso, se abrió una colecta impulsada por los amigos de la víctima en Buenos Aires.
Por redes sociales se difundió un afiche que dice: “Juan Francisco Fernández Acosta de 27 años, venezolano, trabajador, fue asesinado por robo en el barrio de Palermo. Familiares y amigos estamos recaudando fondos, ya que no contamos con los recursos necesarios para darle el sepelio o devolución de su cuerpo a sus familiares en Venezuela”.
Los datos para ayudar son:
Cuenta: 1301813453001
Alias: bache.lunes.tinta
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