Hoy, un día después de ser sobreseída de la causa que investiga el crimen del matrimonio Del Rio —asesinado en agosto pasado en su casona de Vicente López— y tal como habían adelantado desde su entorno, la empleada doméstica Ninfa Aquino brindó declaraciones a la prensa y aseguró que “jamás perdonaría” a Martín, el hijo menor de las víctimas y ahora único imputado por el parricidio, debido a que considera que le hizo “mucho daño” al incriminarla al comienzo del expediente.
“”Por nada del mundo (lo perdonaría). Me hizo mucho daño Martín. Es una mala persona. La pasé mal los 13 días que estuve detenida. En mi vida me llevaron a un calabozo. Una cuando está presa no está bien”, aseguró entre lágrimas Aquino, quien esta mañana habló desde la puerta del estudio de su abogado, Hugo López Carribero, en la localidad bonaerense de San Justo.
Al ser consultada nuevamente por el único sospechoso del caso, sobre quien aseguró que le “arruinó la vida”, la mujer de 64 años exigió: “Que pague por lo que hizo”.
Frente a los micrófonos que aguardaban por su testimonio, Aquino consideró “muy injusto” el hecho de haber sido inicialmente imputada en la causa y haber permanecido 13 días detenida como supuesta entregadora del doble crimen. “Yo no puedo creer en la justicia. Me hicieron mucho daño también. Me maltrataron, me hicieron cosas que no corresponden. Directamente me acusaron de cosas que no cometí”, subrayó.
Te puede interesar: Qué concluyó el peritaje psicológico realizado a Martín Del Río, acusado de asesinar a sus padres
En otra de sus respuestas, Aquino lamentó el tormento que sufrió su familia mientras se desarrollaba la investigación. “A mis hijos los metieron en el calabozo. Los revolcaron desnudos para que digan que fueron ellos los que mataron a los señores. Fue muy injusta la Justicia con mi familia y conmigo”, aseguró.
Luego de quedar involucrada en el macabro asesinato del matrimonio Del Río, Aquino es consciente de que su futuro laboral es incierto. Pero aún así, sostiene deseo de trabajar. “Yo no pido muchas horas ni muchos días, porque el cuerpo no me da. Estoy muy arruinada. Dormir arriba de esa piedra en el calabozo no me hizo bien. Me arruinó”, reconoció acongojada.
Este lunes, a seis meses y tres días del doble crimen de Vicente López, la Justicia dictó la devinculación “total” de “Nina” Aquino la empleada que trabajaba en la casa de las víctimas. “Ante la imposibilidad de comprobar, siquiera en forma precaria, la participación de Aquino Chamorro en el hecho (...), resuelvo hacer lugar a lo solicitado por el Dr. Hugo López Carribero y consecuentemente sobreseer de manera total a María Ninfa Aquino Chamorro de las demás condiciones obrantes en autos, en orden al delito de Homicidio calificado por alevosía, por el vínculo, por el uso de arma de fuego, y por ser criminis por el cual se fuera imputada en calidad de partícipe necesaria″, sostuvo el titular del el Juzgado de Garantías N° 1 de San Isidro, Ricardo Costa.
La resolución, a la que accedió Infobae, se conoció luego de que el fiscal de San Isidro Alejandro Musso solicitara el sobreseimiento de Aquino Chamorro a principios de febrero, adhiriendo al planteo de la defensa de la empleada.
Por qué Ninfa Aquino fue la primera sospechosa del doble crimen de Vicente López
La empleada doméstica se transformó en la primera sospechosa y detenida del asesinato del matrimonio tras de una serie de contradicciones y actitudes sospechosas que detectaron los fiscales que investigaban el caso: tardó más de dos horas en hallar los cuerpos y no notó el desorden en le casa. Pero también porque la incriminó el propio Martín del Río, hijo de las víctimas y preso por el parricidio.
El ahora detenido fue quien le dijo a los fiscales que la cartera tipo sobre de cuero rojizo hallada en la casa de la empleada, y de la cual la mujer tenía una foto borrada en el celular, era una “reliquia familiar” de más de 40 años, donde su madre ocultaba la llave de la caja fuerte de la casa. Sin embargo, los fiscales probaron que pertenecía a una colección de los años 2010/2011 de la firma “Prüne” y Aquino aclaró que su empleadora se la había obsequiado unos meses atrás.
Te puede interesar: Habló la empleada doméstica del matrimonio asesinado en Vicente López: “Nunca imaginé algo así, yo soy inocente”
Finalmente, este lunes, Aquino chamorro fue “totalmente sobreseída” y quedó desvinculada del caso.
“Llegada esta instancia del proceso, advierto que se configura un cuadro de certeza negativa que me permite afirmar que la Señora Aquino Chamorro no ha participado en el hecho ocurrido el 24 de agosto de 2022 en el cual se diera muerte a José Enrique del Río y María Mercedes Alonso, no sólo por haberse desvirtuado la incriminación que le realizara Martín del Río, hijo de las víctimas y quien se encuentra detenido imputado como autor de ese hecho, habiéndose dictado su prisión preventiva el 7 de octubre de 2022; sino también por haberse corroborado el descargo que aquella ensayara al deponer en forma injuriada, rechazando esa imputación. Siendo ello así, corresponde hacer lugar al sobreseimiento total”, concluyó Costa.
El caso
José Enrique del Río y María Mercedes Alonso, su esposa, aparecieron asesinados a balazos: el hombre había recibido tres disparos, en tanto que la mujer uno en la cara. Los cuerpos estaban en el interior del Mercedes Benz de la pareja, que se encontraba estacionado en el garaje de su casona de la calle Melo 1101, de Vicente López.
Si bien la empleada fue la primera detenida, el juez de la causa la liberó por falta de pruebas y el 7 de septiembre los fiscales detuvieron al hijo menor de los fallecidos, Martín, como supuesto autor de un doble parricidio.
A pesar de que Aquino fue la primera detenida en la causa, el juez Costa luego se basó en la prueba fílmica, tecnológica y testimonial recopilada por la fiscalíapara dictar la prisión preventiva de Del Río hijo como autor de un “doble homicidio calificado por alevosía, por el vínculo, por el uso de arma de fuego y por ser criminis causa” (matar para lograr la impunidad). Este delito prevé como única pena la prisión perpetua.
Para los fiscales, el móvil fue económico y está vinculado a la frustrada operación inmobiliaria por la cual las víctimas pensaban que ese mismo día iban a mudarse a un lujoso departamento del barrio porteño de Núñez, valuado en más de un millón y medio de dólares, y que Del Río hijo nunca pudo concretar.
Seguir leyendo: