La Policía de Chubut sigue adelante con la investigación para esclarecer qué le sucedió a Diego Barría antes de su desaparición en Comodoro Rivadavia. Los restos del trabajador petrolero de 32 años fueron hallados el domingo pasado dentro de un pez cazón luego de una semana de incertidumbre. La principal hipótesis es que tuvo un accidente en cuatriciclo en la costa, quedó inconsciente y fue arrastrado por el mar. Pero algunos elementos hacen dudar a los investigadores, que no descartan ninguna línea.
Lo que se sabe con certeza es que Barría había sido visto por última vez la noche del 18 de febrero por unos amigos pescadores cuando se dirigía a su casa de campo en la zona noreste de en Comodoro Rivadavia. Iba en cuatriciclo. En el camino frenó su marcha, conversó un rato con sus amigos y le avisó por teléfono a su familia que estaba demorado. Eran las 23.30. Esa fue la última comunicación que mantuvieron con él.
Unas 40 horas después, su cuatriciclo y su casco fueron encontrados en un paraje costero entre Puerto Visser y Rocas Coloradas. Tenían signos de haber sido golpeados. Así, rápidamente personal de Bomberos y Prefectura Naval llevó a cabo un intenso trabajo de rastrillaje, tanto aéreo como marítimo.
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La búsqueda continuó hasta que el domingo un pescador encontró restos del cuerpo del joven en el interior de un cazón de 1,5 metros de largo que sacó del mar. Era un antebrazo que tenía tatuado una rosa color verde y rojo con una inscripción ilegible, muy similar al tatuaje que tenía Diego. Los padres del joven lo identificaron y confirmaron que se trataba de su hijo.
“Sí, prima. Tuve tanta mala suerte que fui yo quien lo encontró dentro un tiburón. Se me dio por abrirle la panza al tiburón y encontré un antebrazo con un tatuaje. Lo pescamos a las 8.30 y avisamos a las 9. Alzamos las cosas, vinimos a Prefectura de Caleta de Olivia, le comenté lo sucedido y sí, era él”, dijo en una conversación por WhatsApp el pescador que halló los restos.
Ese mismo domingo también aparecieron unas zapatillas y un mate, que también fueron reconocidos por los familiares de Barría. Un día antes, en la zona fueron hallados unos lentes de sol con una varilla rota y un cristal desprendido, su estuche y un paño -todos también reconocidos por la madre del joven- que llamaron la atención de los policías.
¿Por qué? Al parecer el trabajador petrolero llevaba el estuche con los lentes dentro una mochila, de la que todavía no hay rastros. Según el diario La Jornada, los investigadores no se explican cómo la corriente pudo haber provocado la apertura de la mochila y, sobre todo, del estuche.
Al margen de ello, los rastrillajes de la División de Búsqueda de Personas de Comodoro Rivadavia en la zona siguieron hasta este martes y se extenderán a los próximos días para “ver si el mar continúa arrojando alguno de los elementos que tenía Barría al momento de su desaparición”, dijo la jefa de esa división, Daniela Millatruz, al sitio ADNSUR.
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Mientras, en las redes sociales se propagan las expresiones de dolor y lamento por lo ocurrido. Entre los mensajes se leyó el de Virginia Brugger, la esposa de la víctima. “Mi corazón se fue con vos! Te amo para siempre”, escribió la mujer junto a una foto de ambos.
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