En algún momento de agosto, según establecen fuentes en Tribunales, el Tribunal Oral N°14 comenzará a juzgar a a los imputados de uno de los hechos más resonantes de los últimos años: la violación grupal cometida en Palermo el 28 de febrero de 2022. El hecho fue particularmente grotesco. Los imputados fueron acusados de turnarse para cometer el ataque dentro de un Volkswagen Gol blanco. Otros hacían de campana mientras tocaban la guitarra en la vereda, luego de una noche de circular por bares de la zona.
Así, Ignacio Retondo, Thomás Fabián Domínguez, Steven Alexis Cuzzoni, Lautaro Ciongo Pasotti, Ángel Ramos y Franco Lykan, que tenían entre 20 y 24 años al momento del hecho, deberán responder por los delitos de amenazas simples, abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas y lesiones leves, en concurso real entre sí, con una pena que podría alcanzar los 20 años de prisión.
Las pruebas en su contra son fuertes. Para el fiscal Eduardo Rosende y el juez Marcos Fernández, aquel feriado del 28 de febrero los seis acusados “idearon un plan” que tenía como objetivo alejar a la víctima del amigo con el que estaba, para luego llevarla hasta el Volkswagen Gol blanco de uno de ellos y que estaba estacionado sobre Serrano al 1.300 en Palermo, para luego abusar sexualmente de ella.
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¿La drogaron para violarla?
Los estudios forenses posteriores al hecho detectaron manchas de semen en la ropa de todos los detenidos, en las prendas intimas de la victima y en los hisopados que le hicieron en los análisis por protocolo de violación en el hospital Rivadavia. Un estudio toxicológico determinó que la joven tenía en su organismo drogas sintéticas, anfetaminas y metanfetaminas, probablemente éxtasis. En su testimonial, la víctima no refirió haber consumido algún tipo de pastilla de este tipo. Se había consumido, aseguró la víctima, alcohol y marihuana, pero no drogas sintéticas.
T., el amigo de la víctima que viajó con ella esa noche desde San Fernando hasta Palermo, habló con este medio a mediados de marzo de 2022 sobre lo que ocurrió esa noche. “Yo estuve con ellos hasta 10 minutos antes del hecho y después me fui. Ellos insinuaban que tenían drogas pero no sé a cuáles se referían. Cuando estábamos en la plaza nos hicieron girar las cervezas que terminamos tomando”, aseguró.
La Justicia sostuvo originalmente que mientras cuatro de los imputados -Ramos, Ciongo Pasotti, Cuzzoni y Lykan-, estuvieron dentro del auto con la víctima, los otros dos -Domínguez y Retondo-, cantaban y tocaban la guitarra en la vereda, aunque “observando y convalidando el ataque sexual”, según la resolución del juez al dictar la prisión preventiva.
Esas latas de cerveza, son mencionadas también por la víctima en su declaración. “Recuerdo que tomé cerveza en la plaza. Les di plata a los que estaban ahí, no me acuerdo quienes, para que vayan a comprar. Estoy segura que a alguno del grupo de los seis. Sé que trajeron cerveza y que tomé, creo que de una de las latas que trajeron”, contó la víctima en su declaración.
En el expediente, consta también el testimonio de una de las mujeres que estaban esa noche en el boliche “Ro Techno Bar”. En su declaración judicial, la mujer mencionó que el grupo de los imputados (en ese momento eran cinco porque el sexto se sumó después) hacía circular un “trago mezclado con pastillas”.
Los panaderos que intentaron impedir el ataque también declararon en su contra. Los acusados fueron señalados por Natalia Concepción Duarte Godoy y su esposo, Orlando Jesús Ibarra, como quienes los amenazaron e insultaron cuando se aproximaron al vehículo en el que presuntamente abusaban de la joven, y que estaba detenido frente a su panadería.
“Hijos de puta. Van a ver. Ya van a ver, vamos a volver. Ya les vimos las caras y sabemos dónde trabajan. Los vamos a venir a buscar, ya sabemos de dónde son”, fue una de las amenazas denunciadas por la pareja.
Continúan detenidos desde el momento del hecho. Sus intentos de salir de prisión fueron infructuosos hasta hoy. A mediados de este mes, la Sala de Turno de la Cámara, con los jueces Héctor Magariños y Daniel Morín, le negó la excarcelación a Domínguez tras un recurso presentado por su defensa, algo que ya le había denegado el TOC N°14.
El Tribunal addujo que Domínguez había colocado a la víctima “en una situación de extrema vulnerabilidad” tras “haberse aprovechado de su estado previo” y marcó “el posible entorpecimiento de la investigación, en razón de que se le atribuye haber amedrentado a los testigos, por lo que no se podría descartar una eventual intimidación a quien sería la damnificada”. Efectivamente, este mes, Domínguez fue denunciado por la querella del caso, por supuestamente enviarle a la víctima un video de una cuenta de Instagram que defiende a los acusados.
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