Hay una situación que se repite en la mayoría de los casos célebres de la historia reciente. Los acusados de los delitos más crueles suelen tener grupos de acólitos que los defienden, personas capaces de movilizarse de distintas maneras con tal de demostrar una supuesta inocencia. El caso de los rugbiers condenados por asesinar a golpes a Fernando Báez Sosa es un ejemplo reciente, con una campaña en Instagram ligada a acusados como Blas Cinalli.
En Internet, los seis detenidos por la violación grupal cometida en Palermo en febrero de 2022 también tienen quién los defienda.
En mayo de 2022, una mujer creó un perfil, también en Instagram, que apoya a Ignacio Retondo, Thomás Fabián Domínguez, Steven Alexis Cuzzoni, Lautaro Ciongo Pasotti, Ángel Ramos y Franco Lykan. La cuenta se llama “¿Es justa la Justicia?” y genera contenido con análisis de fragmentos de programas de televisión, entre otras cosas. Defender a una persona no es un delito ni una infracción pero en los últimos días, sucedió algo que cruzó un límite.
Uno de los acusados, Thomas Domínguez, se comunicó desde la cárcel, y por redes sociales, con la víctima para enviarle uno de esos videos. Eso es, al menos, lo que denunciaron los letrados de la joven ante el TOC N°14, que será el encargado de juzgar a los imputados, probablemente en agosto de este año, por los delitos de amenazas simples, abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas y lesiones leves, en concurso real entre sí.
Curiosamente, la noticia se conoce luego de que a mediados de este mes la Sala de Turno de la Cámara, con los jueces Héctor Magariños y Daniel Morín, le negó la excarcelación a Domínguez tras un recurso presentado por su defensa.
Aparentemente, Domínguez habría enviado los mensajes desde la cuenta “THpluggg”. Es el perfil de Instagram que el acusado tenía desde antes del hecho y que fue cerrado tras su arresto luego de recibir cientos de comentarios. Curiosamente, esta cuenta está administrada, según se lee en la descripción, por el propio perfil “¿Es justa la Justicia?”.
La Sala de Turno repitió los argumentos del Tribunal N°14 para mantener encerrado a Domínguez en una cárcel federal. Adujo que había colocado a la víctima ”en una situación de extrema vulnerabilidad” tras “haberse aprovechado de su estado previo” y marcó “el posible entorpecimiento de la investigación, en razón de que se le atribuye haber amedrentado a los testigos, por lo que no se podría descartar una eventual intimidación a quien sería la damnificada”. También remarcó “la obligación del Estado de actuar con una especial diligencia, para prevenir, investigar, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer”. La misma Sala de Turno, con los jueces Jantus y Bruzzone, había razonado en noviembre de 2022 que “Domínguez podría amedrentar a la damnificada, al igual que lo habría hecho respecto de testigos que presenciaron la actividad criminal investigada”.
El presunto abuso ocurrió el feriado de Carnaval del 28 de febrero de 2022, en la calle Serrano al 1300, en la zona de Palermo Soho. Una pareja de panaderos y otro vecino intervinieron al ver que dentro de un auto Volkswagen Gol estacionado junto a la vereda supuestamente abusaban en grupo a una chica, se enfrentaron a ellos y llamaron a la Policía de la Ciudad.
Las claves para resolver el caso fueron los múltiples videos de cámaras de seguridad que registraron todo el derrotero del grupo con la víctima, el relato de la propia joven que dejó en claro que nunca dio el consentimiento y el de los testigos que la auxiliaron.
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La cuenta “¿Es justa la Justicia?” es pública, manejada por una mujer que se muestra abiertamente aunque no figura su nombre. Al momento de escribir esta nota, el perfil contaba con solo 1.021 seguidores y sigue a 677. No es la única cuenta con la misma temática. Hay otra llamada “Caso Palermo”, supuestamente manejada por la misma persona que en su descripción habla de tener pruebas de que “todo es mentira”.
Esta última cuenta es que la salió a desmentir la acusación contra Domínguez sobre el contacto reciente con la víctima. “Los chicos en el penal no tienen acceso a celulares y mucho menos a redes sociales. Entonces, en IMPOSIBLE, que alguno se haya comunicado con ella”, publicó en una story reciente.
El video enviado a la víctima fue subido el 12 de febrero. Allí se realiza una especie de análisis de las cámaras de seguridad que constan en el expediente. En la descripción se señala: “Basta de mentiras. Los medios ya se alimentaron por meses. Con esta mentira destruyendo la vida de estos chicos”. Además, agrega: “Libertad para los chicos de Palermo”.
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