Un joven de 21 años fue asesinado de 14 tiros en la madrugada de este domingo en la zona Noroeste de Rosario, que acumula cuatro crímenes durante el fin de semana y 56 casos en lo que va del año, según el Observatorio de Seguridad Pública. El último ataque ocurrió durante una fiesta –con centenares de personas en la calle– que se llevaba a cabo frente a un minimarket, cuyos responsables habrían sido los organizadores del encuentro a través de las redes sociales en motivo de los carnavales y por un nuevo aniversario del comercio.
Román Exequiel Acuña ingresó por la madrugada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez con heridas de arma de fuego en piernas, brazos, espalda, tórax y en el rostro. Según la información que recolectó la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal, era uno de los asistentes del evento que se realizó en la esquina de Chubut al 7.600, y tenía registrado un domicilio a ocho cuadras, en Chaparro al 1.500.
Después de varias horas, los investigadores policiales no pudieron establecer si los atacantes eran otros asistentes de la fiesta o si fueron personas que abrieron fuego desde un vehículo que pasó por el lugar. Por ese motivo, la fiscal Gisela Paolicelli, de la unidad de Homicidios Dolosos, ordenó el relevamiento de cámaras de videovigilancia de toda la zona.
Según pudo conocer Infobae, únicamente fueron localizadas cámaras de seguridad en el minimarket frente al que se hizo el evento, pero aparentemente no estaban en funcionamiento.
Peritos forenses secuestraron en la escena del crimen 13 vainas servidas calibre .380, 3 vainas servidas calibre .22 y varios plomos deformados, por lo que se investiga si fueron dos los sicarios.
La fiscal a cargo de la causa desde el jueves pasado, cuando comenzó su turno, hasta ahora acumula siete hechos para investigar.
El turno de la fiscal comenzó con un asesinato en Provincia de Misiones y José María Rosa, en barrio Santa Lucía, donde dos mujeres en moto mataron a Rodrigo Rolón, un joven de 22 años que se desplazaba en bicicleta. Después, la gatillera dejó un cartel al lado del cuerpo que hacía referencia a una “guerra” entre bandas. Minutos después, pero en Riobamba y Felipe Moré, en Villa Pororó, acribillaron de nueve disparos a Franco Emanuel Alegre, de 25 años.
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El viernes hubo tres crímenes casi a la misma hora. Por la noche, Lucas Matías Piaggio, de 38 años, fue ejecutado de nueve tiros mientras se desplazaba en bicicleta por Montevideo y Garzón, en barrio Azcuénaga. Los gatilleros dispararon desde una EcoSport negro, según pudo determinar la Policía.
Piaggio, que tenía prontuario, no era de la zona donde fue baleado. Su domicilio lo tenía registrado en la zona Sur de Rosario. Por el momento, es una incógnita el móvil del crimen, aunque investigadores policiales trabajan con varias hipótesis sobre posibles hechos ocurridos este año y que podrían tener vinculación con el homicidio.
El segundo homicidio del viernes tuvo lugar en España al 7000, en barrio Las Flores, donde Sergio René Sejas, de 39 años, fue baleado en la calle mientras estaba junto a un joven de 21 que fue llevado por los vecinos hasta un hospital, donde permanece internado con pronóstico reservado por orificios de arma de fuego en abdomen y en un glúteo.
En la escena del ataque, la Agencia de Investigación Criminal incautó siete vainas calibre 9 milímetros. Según algunos testimonios recogidos en el lugar, uno de los posibles móviles sería un conflicto derivado de la usurpación de una casa. El agresor habría sido un hombre, aunque esa situación iba a ser cotejada con imágenes de cámaras de videovigilancia de la zona.
El tercer asesinato del viernes ocurrió en un ataque de un auto a otro en plena avenida Circunvalación, a la altura de Uriburu, en la zona Sur de Rosario. Un joven de 21 años ingresó al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez con heridas de arma de fuego en el tórax y falleció antes de las 23. Posteriormente, fue identificado como Jeremías Jesús Villalba, con domicilio en barrio Gráfico, uno de los puntos críticos del distrito Noroeste de la ciudad.
El joven que llevó a Villalba hasta el hospital en su auto particular dijo ante la Policía que había sido herido durante una presunta venta de un auto, situación que deberá ser investigada dentro de las pistas que llegaron a oídos de la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal.
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