Después del veredicto que halló culpables y condenó a los ocho rugbiers por el crimen de Fernando Báez Sosa, se inicia una nueva etapa en la causa que conmocionó al país. Los fiscales que intervinieron en el juicio, Juan Manuel Dávila y Gustavo García, tal como habían anticipado, apelaron el fallo que sentenció a los tres acusados a 15 años de cárcel y volvieron a pedir que reciban perpetua como los otros cinco condenados.
Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (23), Matías Benicelli (23) y Luciano (21) y Ciro Pertossi (22) recibieron la pena máxima por el homicidio de Báez Sosa. El Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de la ciudad de Dolores consideró a los cinco rugbiers como responsables directos del asesinato, mientras que encuadró a Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23) y Lucas Pertossi (24) como “partícipes secundarios” en la trama del crimen ocurrido frente al boliche “Le Brique” el 18 de enero de 2020 en la localidad balnearia de Villa Gesell.
A tres días de vencerse los plazos procesales, la Fiscalía presentó este último viernes por la tarde un recurso de apelación ante el Tribunal de Casación Penal bonaerense para que la pena perpetua alcance a Cinalli, Viollaz y Lucas Pertossi, informaron hoy fuentes judiciales a la agencia de noticias Télam.
A lo largo de casi 60 páginas, Dávila y García ratificaron en su escrito el corazón argumental de su alegato durante el juicio contra los rugbiers. Para los fiscales, está acreditado que “no hubo roles” y que “todos hicieron todo” en la salvaje golpiza que acabó con la vida de Fernando.
De acuerdo a la mirada de la acusación, rechazaron la calificación de “partícipes secundarios” porque a todo el grupo le correspondería la coautoría del delito de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”.
Los abogados de la familia de Báez Sosa, encabezados por Fernando Burlando, ya habían criticado duramente el criterio impuesto por los jueces María Claudia Castro, Emiliano Lázzari y Christian Rabaia en su fallo del 6 de febrero. Si bien Dávila y García consideraron que estaban “muy conformes” con el veredicto, anticiparon que cuestionarían la participación que el tribunal atribuía a los tres condenados a 15 años de cárcel.
Te puede interesar: Pescadores hallaron en el interior de un cazón restos de un joven desaparecido en las playas de Chubut
La Fiscalía formuló esta nueva presentación ante el tribunal que llevó adelante el debate oral. El TOC N°1 tiene que resolver si el recurso es admisible. De ser aprobado el planteo, será remitido a Casación. Mientras tanto, se espera que este lunes tanto la defensa de los rugbiers, como el equipo legal de los padres de Fernando, Silvino Báez y Graciela Sosa, presenten sus propios escritos.
Los abogados Burlando y Fabián y Facundo Améndola argumentarán en la misma línea que la fiscalía y ratificarán el pedido de que la prisión perpetua alcance a los ocho condenados. Hugo Tomei, el letrado defensor, insistirá en demostrar las “incongruencias” y presuntas irregularidades en la investigación, con el objetivo de conseguir la absolución de todos los acusados.
En la estrategia legal de los rugbiers hay pocas novedades. Apunta a que se declare la nulidad de las declaraciones que hicieron los condenados ante la Unidad Funcional de Instrucción N°6 de Villa Gesell, el día posterior al crimen. Según Tomei, esas audiencias de indagatorias establecidas en el articulo 308 del Código Procesal fueron “inexistentes”, lo que afectaría a la validez del resto del trámite judicial. Sin embargo, este planteo de nulidad fue rechazado en todas las instancias desde el inicio del juicio.
De manera subsidiaria, la defensa también busca que Casación encuadre el crimen en la figura de “homicidio en ocasión de riña”, que prevé una pena menor de hasta seis años de prisión. Tomei sostiene que no existe un plan de premeditación para cometer el crimen, lo que acreditaría el agravante de la “alevosía”.
En cualquier caso, de prosperar o no, el derrotero judicial no finalizará en las instancias provinciales. El abogado defensor de los rugbiers tiene previsto llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Y, de ser necesario, recurrir a organismos internacionales.
Los ocho rugbiers condenados conviven por estos días dentro de la Alcaidía del penal de Melchor Romero, en La Plata. Están a la espera de un posible traslado a una cárcel del Servicio Penitenciario Bonaerense. Allí permanecen en celdas con una capacidad para dos personas desde el 13 de marzo de 2020, y solo fueron cambiados de lugar durante la instancia del juicio en Dolores. El sábado pasado, dos de los detenidos pasaron otro cumpleaños en reclusión. Lucas Pertossi cumplió 24 años y Comelli, 23.
Seguir leyendo: