Ayer jueves, la DDI de La Plata capturó a Sergio Y., de 50 años, con domicilio en Los Hornos. El fiscal Juan Mennucci, de la UFI N°5, lo buscaba por encubrimiento agravado. El negocio: autopartes clandestinas.
La DDI de La Plata llegó a su domicilio por un dato de calle, que le indicó a los detectives que el sospechoso “se dedicaría a la sustracción de automotores, para trasladarlos hasta del lugar, donde los desguazaría, y vendería sus autopartes en el mercado ilegal”. También, “algunos de estos vehículos serian adulterados, para ser vendidos a ocasionales clientes, que desconocían la maniobra”, asegura un informe al que accedió este medio.
Cuando cotejaron su identidad en el sistema, se encontraron con 20 años de ingresos y acusaciones. El primer expediente en contra del acusado en los registros de la Bonaerense data de julio de 2003, falsificación de documentos. Luego, otra causa por el mismo delito en 2011. En 2018, otro ingreso por robo calificado, encubrimiento y tenencia de arma de fuego.
En el allanamiento, le encontraron un Peugeot 408 con pedido de secuestro que databa de noviembre de 2022, de la comisaría 9° de La Plata, hurtado en la calle. También le incautaron un Ford Fiesta y un Toyota Etios, uno hurtado, el otro robado a mano armada, misma comisaría, al Etios lo habían robado el mes pasado. Casi de postre, una pequeña moto marca Motomel, 125 de cilindrada, robada en CABA con un pedido de captura de la Comisaría 2A. Luego, le encontraron tableros varios de vehículos, bolsas de airbag, motores de aires acondicionados, amoladoras angulares, lijadoras, hacha, agujereadora, sierra circular, un kit completo de desguace.
El delito por el que se lo acusa a Sergio Y. está en auge. Hasta septiembre pasado se robaron, en promedio, 102 autos por día en todo el país durante 2022.
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La proyección sobre el tercer trimestre indica que habría un 17% más de ilícitos que 2021 según los datos del Registro de la Propiedad Automotor. El negocio siempre se trató de una modalidad mixta. Hoy, sigue de la misma forma. Los operadores truchos que ofrecen repuestos robados se mezclan en el hampa con los locales legales que ofrecen material manchado de sangre para evitar el pago de impuestos. Muchos, aseguran investigadores, se volcaron a Facebook Marketplace u otras plataformas online para la venta al menudeo. Allí, emplean perfiles con nombres falsos.
Sin embargo, la ruta de estas autopartes no es la misma de siempre. En 2022, se volvió literalmente federal. Los vehículos que se roban en Capital o el Conurbano terminan en el interior del país, según descubrió una extensa investigación la División Delitos del Automotor de la Policía Federal -que depende de la Superintendencia de Investigaciones Federales- que marcó un cambio de paradigma en la planificación estratégica, para atacar el negocio de forma macro.
En julio de este año, la División llegó a la zona de Centenario en Neuquén para allanar un predio a cielo abierto, una hectárea en medio de la estepa patagónica. El lugar era un desarmadero que operaba a simple vista, apenas disimulado por un cerco de esterillas. Para los investigadores, se trataba, probablemente, del mayor lote ilegal de autos y autopartes robadas en toda la Argentina. Parecía literalmente un estacionamiento, había decenas de carrocerías, un Audi modelo 2012 en muy buen estado se oxidaba al viento. Se encontraron otros tres puntos vinculados al predio, 31 personas terminaron detenidas. Se calcula que había casi tres mil autos en proceso de desguace, entre motores, alternadores y puertas sueltas.
El precio final de todo el lote, calculan investigadores en la PFA, podría superar los 50 millones de dólares.
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