Un jubilado de 72 años fue arrestado este jueves por la tarde en su casa de Mar de Ajó acusado de ser el proxeneta regente de tres menores de edad, de entre 16 y 17 años. La detención se hizo durante un procedimiento a cargo de la Sub DDI local de la Policía Bonaerense, bajo las órdenes del fiscal Walter Mércuri.
La madre de una de las víctimas fue quien formuló la denuncia, lo que derivó en escuchas telefónicas. “Las chicas llegan a las 16″, aseguraba el ahora detenido.
Las menores, a las que regenteaba hace más de un año, provenían de otras zonas carenciadas de Mar de Ajó, eran prostituidas en el domicilio del sospechoso y luego volvían a sus hogares. En el procedimiento de este jueves también se incautaron una serie de anotaciones que revelaron el tarifario del lugar: a tres mil pesos la hora. Además, se secuestraron preservativos, el celular del imputado, una notebook y un revólver calibre .22, cargado con 6 municiones.
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En las próximas horas, el fiscal Mércuri indagará al sospechoso. También declararán las madres de las víctimas, así como las chicas que fueron captadas por el detenido. Por la edad de las involucradas, una Cámara Gesell no es necesaria.
La prostitución de menores tiene una historia reciente visible en los tribunales argentinos, entre la violencia de género y la pobreza extrema, con casos resonantes en años anteriores.
A comienzos de 2019, Ramona Perla y Julián Agripino, oriundos de Paraguay, fueron detenidos en la villa Azul -en el límite entre Wilde y Bernal- por entregar a su hija de 15 años a Juan Bautista Rotela Domínguez, el dueño de la casilla derrumbada en la que vivían, en concepto de pago de alquiler.
Domínguez terminó detenido junto a los padres de la menor; y Agripino también fue acusado de abusar de su hijastra, una causa a cargo de la UFI Nº8 de Quilmes del fiscal Alejandro Ruggeri.
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Un mes más tarde, la Bonaerense rescató a una chica de 12 años de un rancho en donde sus padres la sometían a ancianos del barrio a cambio de abonos mensuales, tarifa fija para abusar sexualmente de una niña. La víctima declaró, contó cómo la entregaban desde que tenía 9 años, primero en su provincia, Misiones, luego en la Costa Atlántica, en un rancho sucio, entre arena y chatarra.
La división Trata de Personas de la Policía Federal detuvo en noviembre de 2021 a tres sospechosos acusados de explotar a una adolescente de 15 años en José C. Paz: los clientes eran un grupo de comerciantes peruanos de la zona de Liniers. Natalia Johana Romero, tía de crianza de la menor, sigue prófuga por el hecho. Para quien la entregue, el Ministerio de Seguridad bonaerense prometió 5 millones de pesos. Es la supuesta explotadora y cobradora del dinero de sus violaciones.
Creen que, literalmente, intentó digitar la situación desde el minuto cero. Se sospecha que quiso coimear a la madre de la menor para que se ajuste a su relato y que, incluso, una amiga de Romero acompañó a la mujer para hacer la denuncia y así vigilarla de cerca.
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