Tras permanecer diez días internado en estado reservado, Lautaro, el joven de 16 años golpeado brutalmente por un grupo de delincuentes tras defender a un amigo de un robo a la salida de una fiesta en Villa Centenario, partido de Lomas de Zamora, fue dado de alta y se encuentra en buen estado, según publicó su hermano en sus redes sociales, además de diversos medios como Diario La Unión.
“Llego el día más esperado por nosotros, nos vamos a casa, mi vida”, escribió en su perfil de Instagram junto a una foto de Lautaro ya en la calle, con la cabeza rapada y una cicatriz en su frente, una herida que le dejó los botellazos que recibió la fatídica madrugada del 5 de febrero.
Del día del hecho existe una filmación de una cámara de seguridad que muestra lo ocurrió. En las imágenes se lo ve a Lautaro junto a cinco amigos menores de edad al igual que él. Salían de una fiesta y caminaban por la intersección de Cid Guidi de Franc y Zamora, cerca de las 6. En ese momento, la caminata entre amigos se transformó en una huida para salvar sus vidas.
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Los sospechosos a bordo de un Volkswagen New Beetle amarillo y un Bora gris los interceptaron. En el expediente, al que tuvo acceso Infobae, se lee que uno de los testigos relató que cinco jóvenes iban a bordo de ambos autos y, cuando los pararon, les preguntaron: “¿Saben dónde hay una panadería? Si no la llegó a encontrar te vengo a buscar”. Luego, siguieron: “¿Tenés hora?”. Y, en ese momento, los sospechosos, sin ningún motivo, se envalentonaron. “Pasame el fierro”, escucharon las víctimas y comenzaron a correr.
Uno de los amigos de Lautaro fue atrapado por el grupo y comenzaron a pegarle mientras le revisaban sus bolsillos, y le gritaban: “Dame todo, dame el celular”. Le robaron mil pesos y una gorra. Al ver la situación, el chico volvió a rescatarlo. Fue entonces cuando los atacantes lo golpearon en tres oportunidades con una botella en la cabeza.
Tras la golpiza, Lautaro y su amigo lograron escapar corriendo y se refugiaron debajo de un auto hasta que vieron que los vehículos de los atacantes ya no estaban merodeando la zona. Así, se reunieron con el resto del grupo, que también estaba escondido a pocas cuadras, en un refugio para ancianos.
Entonces, Lautaro se comunicó con su hermano para que fuera a buscarlos. Los llevó a cada uno a su casa. Sin embargo, algo en el adolescente no estaba bien, más allá de que él decía sentirse bien.
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En un posteo en la red social Instagram, el hermano del adolescente golpeado relató todo lo que ocurrió después: “Al llegar a casa comenzó con vómitos. No podía dormir porque divagaba, no estaba consciente de sus actos y perdió su conocimiento. Lo llevamos urgente a la guardia de la clínica Boedo, los cuales lo atendieron de manera inmediata y detectaron un hematoma epidural muy avanzado”.
Y siguió: “El médico se asombró porque aún estaba con vida, ya que tenía un 99% de sangre en el cerebro, con una fractura de cráneo que tocó la arteria, la cual empezó a sangrar y colmó el cerebro. Lo operaron de urgencia con los peores diagnósticos de nuestras vidas... Le daban horas de vida... Hoy mi hermano, con tan solo 16 años, estudiante y deportista, pelea por su salud en terapia intensiva con respirador, sin saber las secuelas que puedan llegar a quedar”.
La familia de Lautaro es representada por abogado Fernando Burlando, el mismo que actuó como querellante en el caso del crimen de Fernando Báez Sosa, donde los ocho rugbiers fueron condenados: cinco recibieron la pena de prisión perpetúa, mientras que a los otros tres les dieron 15 años de cárcel por ser consideraos partícipes secundarios.
Por el ataque a Lautaro hay cuatro detenidos, dos mayores de edad y dos menores. Por ello, la causa la investiga el fiscal Mariano Bonilla de la UFI N°6 de Responsabilidad Juvenil de Lomas de Zamora, por el delito de robo calificado por el uso de armas y en poblado y en banda, en concurso real con homicidio criminis causa en grado de tentativa.
Un quinto sospechoso es intensamente buscado: se trata de Facundo Arrienta. Burlando, abogado de la víctima, indicó que le pedirá a las autoridades del Ministerio de Seguridad Bonaerense que instale el pedido de recompensa por dar con el prófugo ante la creencia de que “tiene los medios para huir del país”. No se descarta que pueda haber más involucrados en el ataque.
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