Julio A., el comerciante de 52 años que desde el domingo está detenido, acusado de amenazar de muerte, retener contra su voluntad y abusar sexualmente de su esposa, M.F.J. de 42 años, quien fue rescatada en un operativo en un country de la localidad de Costa Esmeralda, en el Partido de La Costa; se declaró inocente ante el fiscal de la causa y dijo que era mentira que la tuviera aislada o privada de la libertad.
Después de pedir una prórroga de 24 horas para declarar con la asistencia de sus abogados particulares, Héctor y Ezequiel Lufrano, quienes ya fueron designados en el expediente como sus defensores; este martes a la tarde el acusado declaró durante más de tres horas ante el fiscal que se quedará de ahora en más con el expediente, Jorge Noceti, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de San Fernando Oeste, que hasta este lunes subrogada por Matías López Vidal, el primer investigador del caso.
Según la agencia de noticias Télam, frente el fiscal Noceti Julio A. —quien dijo ser comerciante y tener un negocio de venta de artículos de goma y caucho— “negó todos los cargos” y desestimó la denuncia hecha por su esposa. Además, aseguró que jamás la tuvo privada de la libertad en la casa a la que se fueron a veranear en Costa Esmeralda, y aseguró que su esposa se veía con unos tíos y que, si hubiera querido, tenía la posibilidad de irse porque no la tuvo retenida de ninguna manera.
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“(Lo único que) reconoció fue que el 29 de enero él y su mujer tuvieron una discusión fuerte a partir de una supuesta infidelidad que él descubrió, pero dijo que nunca la amenazó de muerte, ni le apuntó con un arma de fuego ni abusó sexualmente de ella”, señalaron fuentes judiciales.
Tras la indagatoria, Julio A. continuará detenido por los mismos cuatro delitos por los que la jueza de Garantías N°3 de San Isidro, Andrea Rodríguez Mentasty, convirtió su aprehensión en una detención formal.
La imputación en su contra incluye “privación ilegal de la libertad agravada por la relación de pareja, abuso sexual con acceso carnal, amenazas agravadas por el uso de armas y tenencia ilegal de armas de fuego de uso civil y de guerra”, todo en contexto de violencia de género.
La causa se inició el sábado pasado por la noche cuando la hermana de la víctima se presentó en la Comisaría de la Mujer de San Fernando para denunciar que M.F.J. estaba retenida contra su voluntad en una casa de un barrio privado de Costa Esmeralda.
La clave del caso, y lo que motivó el allanamiento de urgencia para el rescate, fue un mensaje de audio de 8 minutos y 50 segundos que la propia víctima logró enviarle a su hermana cuando, en un supuesto descuido del ahora detenido, una tía de la víctima logró alcanzarle un celular al visitarla en Costa Esmeralda, donde presuntamente la tenía retenida y aislada.
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Según consta en la denuncia, en ese audio, la víctima pidió ayuda, explicó que hacía seis meses que ella quería separarse, pero su marido no lo aceptaba y que, tras un problema de pareja ocurrido el 29 de enero pasado, la amenazó de muerte con armas de fuego, la violó y le dijo que la única forma de salvarse era que le tenía que “demostrar al mundo que eran una familia perfecta”.
En ese audio, que logró hacerle llegar a una de sus hermanas y que fue el puntapié para dar inicio la investigación, la víctima detalló parte de las amenazas y el calvario que denunció haber padecido. Según el relato de la denunciante, la noche en la que empezó todo, su marido la llevó al muelle de la casa donde viven, en una de las islas del delta de San Fernando, le apuntó con un revólver calibre .22 y le dijo: “Te voy a meter cinco tiros”.
Pero esa no fue la única amenaza. Más adelante le dijo: “Te voy a atar a un ancla y te tiro al Paraná”.
Siempre según la denunciante, el 9 de febrero pasado, el hombre subió a la mujer y a sus tres hijos a la camioneta y la obligó a ir a la casa de veraneo que tienen en Costa Esmeralda. Desde allí, M.F.J. envió el mensaje que motorizó la denuncia y el operativo de rescate, ordenado por el fiscal López Vidal.
La mujer fue liberada el domingo último por la mañana en un operativo realizado por detectives de la DDI San Isidro y de la DDI y el Grupo de Apoyo Departamental (GAD) del Partido de la Costa, en una propiedad del lote 64 del Barrio Golf I de Costa Esmeralda.
Tras detener al denunciado, los policías rescataron a la mujer y también pusieron a resguardo a los tres hijos de la pareja, de 5, 8 y 10 años. En paralelo, allanaron el domicilio matrimonial donde empezó todo, en el Canal de la Serna de las islas del delta de San Fernando. Allí secuestraron siete armas (dos revólveres, dos rifles, dos escopetas, una carabina, un aire comprimido y mil cartuchos de distintos calibres), y otros elementos que podrían estar relacionados a los abusos sexuales también denunciados por la víctima.
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