Durante el horario de visita en los penales, los familiares suelen llevarles a los detenidos bolsones con alimentos, agua y demás elementos que el preso les requiera. De la misma manera, los controles de los guardiacárceles sobre esos productos son una obligación antes de llegar a las manos del reo para evitar que ingrese algo prohibido. En ese contexto, en las últimas horas, en la cárcel de San Nicolás los agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) hallaron drogas en un paquete de bizcochitos agridulces. Se la había llevado la mamá del condenado.
Fuentes del servicio penitenciario informaron este lunes que la sustancia que encontraron en el interior del paquete esta mañana fue marihuana: 20,3 gramos. El hallazgo lo hizo el personal dedicado a la requisa de la Unidad N°3 de San Nicolás.
Los agentes descubrieron que en el interior de una reconocida marca de bizcochos había una sustancia verde parduzca, que resultó ser marihuana, destacaron las fuentes consultadas por este medio.
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“El paquete había sido llevado al establecimiento carcelario por la madre del detenido durante el horario de visitas. Se trata de una mujer de 45 años, domiciliada en San Nicolás”, ampliaron las fuentes.
También informaron que el preso para el que iba dirigida la encomienda con la droga tiene 26 años y fue condenado a 18 meses de prisión por una tentativa de robo.
Luego de que los agentes del SPB encontraran los estupefacientes entre los bizcochitos agridulces, personal penitenciario se comunicó con la Unidad Funcional de Instrucción N°6 de San Nicolás, a cargo del fiscal Martín Mariezcurrena, quien ordenó se diligencie la documentación correspondiente remitiendo la sustancia secuestrada a la Fiscalía General Departamental local.
El hallazgo de drogas en envíos a los presos no es algo anormal para los agentes del servicio penitenciario. Los métodos para disimular las drogas en las encomiendas van de lo más burdo hasta el ingenio. Quizá el caso más resonante en los últimos años, por lo bizarro, se dio en San Martín durante la cuarentena.
Antecedente
Ocurrió en mayo de 2020. Con la excusa de llevarle comida a su marido preso en una cárcel del partido bonaerense de San Martín, una mujer intentó ingresar cocaína dentro de chinchulines.
El intento de contrabando se produjo en la Unidad N° 46 de San Martín, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), donde los agentes le secuestraron a la concubina del detenido unos ocho envoltorios de nailon -que contenían marihuana y cocaína-, disimulados dentro de las achuras, acompañadas con limón pero, por lo visto, poco cocidas y en un estado de conservación cuestionable.
Durante esa misma jornada, además, otro hombre fue descubierto con una bolsa de residuos que llevaba en su interior 12 envoltorios con cocaína, que tenía como destinataria a su prima, por entonces, alojada en el sector femenino del mismo penal.
Días antes del hallazgo de los chinchulines con drogas, detuvieron a dos mujeres que quisieron entrar droga a la cárcel de Devoto en cuatro pollos que llevaban como parte de la comida a internos del penal.
Las dos mujeres, una de nacionalidad argentina de 65 años y otra peruana de 46 años, llegaron a la visita y, cuando fue su turno, le entregaron a los guardiacárceles los cuatro pollos cocidos. Al analizar la comida, el personal de requisa encontró que tenían en su interior envoltorios de droga: uno llevaba 10 sobres de cocaína, por un total de 21 gramos; otros tenía 17 gramos; y los en otros dos había marihuana: 44 gramos y 200 gramos, respectivamente.
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