Lautaro Ezequiel Marinelli, alias “Jumanji”, de 19 años, era buscado por dos crímenes cometidos en poco más de dos meses, una carrera asesina caliente para alguien que es poco más que un adolescente. El primero había ocurrido el 16 de noviembre de 2021, cuando tras una persecución que terminó en Fuerte Apache en Ciudadela, participó en el homicidio del policía Alfredo Dardo Martínez, chofer de un patrullero. Poco después, el 14 de febrero de 2022, Marinelli intentó robar junto a cuatro cómplices la camioneta del empresario Rolando Omar Villafañe: lo mataron a tiros en el ingreso de su comercio. “Jumanji”, así, comenzó a ser perseguido por los detectives de elite de División Homicidios de la PFA. Y en las últimas horas, lo encontraron: se fue de vacaciones a la ciudad costera de Santa Teresita, subió una foto en su perfil de Instagram y los policías vestidos como turistas, con malla y ojotas, lo detuvieron en la peatonal y a la vista de todos.
Marinelli fue imputado por el delito de homicidio agravado y robo agravado criminis causa por el uso de arma de fuego y quedó a cargo de la Fiscalía del Fuero Penal Juvenil del Departamento Judicial San Martín, a cargo de Verónica Alejandra Novoa. Era buscado por el fuero de menores debido a que en ambos hechos estuvieron involucrados menores de edad. Ahora, quedó encerrado en un calabozo y a la espera de ser llamado a declarar por la fiscal Novoa.
Te puede interesar: Quién era Rolando Villafañe, el empresario asesinado en su fábrica de Caseros
Según indicaron fuentes del caso a Infobae, Marinelli logró ocultarse de los detectives durante casi un año. Se refugiaba en las villas Carlos Gardel y Fuerte Apache. Así vivió durante estos meses, hasta que sintió que ya era hora de dejar atrás la vida de prófugo y se fue vacaciones en la Costa. Seguramente confiado de que ya nadie lo seguía, cometió su peor equivocación y fue capturado.
El 16 de noviembre de 2021, “Jumanji” junto a un cómplice de 17 de años, conducía un Ford Ka con pedido de secuestro por las calles de El Palomar, partido de Morón. Un móvil del Centro de Operaciones y Monitoreo (COM) del partido de Tres de Febrero fue alertado sobre la situación y cuando intentaron frenarlo, los sospechosos aceleraron y comenzó una persecución.
El móvil era conducido por el policía de la Bonaerense, Alfredo Dardo Martínez. Martínez y su compañero los persiguieron hasta una de las entradas del barrio Ejército de Los Andes, más conocido como Fuerte Apache. En ese momento, Marinelli se bajó del auto y antes de escaparse disparó contra el patrullero que repelió el ataque. Martínez terminó con una bala en la cabeza.
De inmediato, se llamó a una ambulancia y fue trasladado al Hospital Ramón Carillo, donde fue intervenido, pero nada se pudo hacer y el hombre falleció a los pocos días a causa de su herida.
Pocos meses después de presuntamente asesinar a Martínez, “Jumanji” salió a robar junto a cuatro cómplices. En la algodonera en la calle Ángel Pini 5445, entre Martín de Álzaga y Spandonari, en Caseros, fue donde se cruzaron con el empresario Villafañe, vecino de Villa Bosch y registrado en AFIP en el rubro de fabricación y acabado de productos textiles, ingresando a bordo de una Ford Ranger a su fábrica.
En ese momento, los delincuentes, descendieron de un Peugeot 208, lo abordaron y dispararon. Luego, huyeron sin llevarse nada. Villafañe quedó malherido, tirado cerca del vehículo y fue trasladado a un centro médico por un familiar que se encontraba en el lugar y a las pocas horas falleció.
Así, tras pasar casi un año prófugo, “Jumanji” se confió y creyó que ya se habían olvidado de él. Sin embargo, el tiempo acomoda y finalmente cayó detenido en el lugar menos esperado.
Seguir leyendo