Violencia sin freno en Rosario: acribillaron a tiros a un hombre y balearon el frente de un banco tras dejar un mensaje mafioso

La violencia en Rosario no cesa. Este jueves, dos hechos brutales sacudieron la ciudad. En la zona Sur fue atacado a tiros el frente de una sucursal del Nuevo Banco de Santa Fe y una joven de 21 años que estaba en el sector de los cajeros automáticos sufrió heridas leves en la pierna izquierda. En paralelo, en el distrito Norte asesinaron de varios disparos a un hombre de 57 años. En ambas escenas, peritos forenses hallaron cinco vainas servidas.

El atentado contra la entidad bancaria de Ayacucho y Sánchez de Bustamante tuvo lugar a las 17. Dos sospechosos pasaron en moto, el que iba como acompañante bajó, caminó media cuadra, dejó una nota y abrió fuego contra la fachada del local, de acuerdo a la reconstrucción realizada por la Policía sobre la base de testimonios. Ahora, la unidad fiscal de Flagrancia en turno ordenó el relevamiento de cámaras en la zona para tratar de identificar el vehículo y a los dos ocupantes.

El mensaje nada tenía que ver con el lugar baleado. Decía: “Manga de loros, dejen de nombrar a los pibes con carteles y guerreen de callado. Su patrón anteojito les está enseñando cada vez más a batir la cana. Que baje a un pabellón ese pichón de mono”. Según varios de los juicios en su contra, “Anteojito” es uno de los apodos por los que se lo conoce a Ariel Máximo “Guille” Cantero, líder de la banda narco Los Monos, quien actualmente está en un módulo de aislamiento en el penal federal de Marcos Paz.

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El ataque pareciera ser, según consideraron los investigadores que leyeron el cartel, la respuesta al atentado de este miércoles contra el Centro Municipal de Distrito Sudoeste “Emilia Bertolé”, donde se dejó un cartón con el siguiente texto: “Esteban, René, dejen de mandar cartitas y pasar datos a los fiscales. Botón mata inocentes”.

Ese escrito, de acuerdo a la suposición que hicieron en el lugar investigadores policiales y judiciales, estaba dirigido a Esteban Lindor Alvarado y René “El Brujo” Ungaro, condenados por la Justicia federal por narcotráfico, y por la Justicia provincial por homicidios y asociación ilícita.

Sin embargo, no fueron los únicos atentados de esta semana. El pasado lunes por la noche un sicario en bicicleta realizó cuatro disparos contra el frente de la Comisaría 32ª del barrio Godoy, en la zona Oeste, y huyó sin ser detenido.

Tampoco ese fue un caso aislado. El 26 de enero fueron incendiados tres autos en la puerta de la Comisaría 12ª de barrio Ludueña, el 1º de febrero balearon la puerta de la subcomisaría 26ª de Villa Gobernador Gálvez, el 2 de febrero gatillaron contra la cárcel ubicada en 27 de Febrero al 7800 y el 3 de febrero dieron siete tiros contra la sede de la Agencia de Investigación Criminal.

Por otra parte, en la tarde de este jueves fue asesinado de cinco tiros Javier Pablo Fernández, un hombre de 57 años que fue atacado directamente en Baigorria y pasaje 1.356 por un sicario que se bajó de una moto.

El cuerpo de Fernández, que murió en el lugar, tenía heridas de arma de fuego en el tórax y en las piernas. En la escena del crimen, la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal recolectó testimonios que indicaban que la víctima se dedicaba a hacer ladrillos y que, según sabían, no tenía problemas con nadie.

El departamento Rosario acumula 33 homicidios dolosos en lo que va del año, según el Observatorio de Seguridad Pública. De ese número, 24 crímenes ocurrieron en enero y los restantes 9 en febrero, mes en el que se sostiene el promedio de un asesinato por día.

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