La ola de violencia intrafamiliar contra niños no se detiene. A cinco días de la audiencia de cesura de pena de las asesinas de Lucio Dupuy, y luego de que una pareja fuera detenida por el crimen de su bebé de 21 días en La Matanza, un nuevo caso similar se conoce en la zona de Merlo, con un sospechoso a la fuga.
Jorge Luis Sánchez hoy es buscado por una serie de aberrantes ataques a la hija de cinco años de su pareja, ocurridos a fines de enero en la casa de Sánchez, donde la pareja y la menor habían ido a pasar el fin de semana.
La niña hoy está internada en un hospital de Ituzaingó. Se descubrió que el hombre golpeó a la menor en la cara -incluso provocándole un hematoma en el ojo derecho-, que la sujetaba fuertemente de los brazos y que también la golpeaba en los glúteos, según descubrieron análisis posteriores. También, se cree que Sánchez le daba de comer a la niña comida para perros, así como le suministraba marihuana y cocaína. El propio hermano de la menor lo sorprendió mientras intentaba matar a la niña, según la acusación en su contra, asfixiándola con una almohada mientras dormía.
Al ver la situación, el chico confrontó a Sánchez, aseguran fuentes judiciales, e intentó salvar a su hermana. Sánchez le gritó, lo insultó y lo envió a su cama. Así, frustró el crimen.
Todo esto ocurrió mientras la madre de los niños dormía, aseguraron fuentes judiciales a Infobae. La madre de la menor se habría negado a hacer la denuncia tras conocer el hecho. Fue realizada por la abuela materna y la tía de la niña, al ver la cantidad de golpes en su cuerpo. Un estudio toxicológico a la niña reveló, precisamente, la presencia de THC y cocaína.
La presencia de droga lleva a sospechar de otras actividades criminales, lo que llevará al fiscal Oviedo a iniciar otra investigación más allá del ataque a la menor. Se encontró marihuana en el domicilio de Sánchez, así como comida para perro. El hermano de la víctima aún no atravesó una declaración en cámara Gesell, ya que se espera la evaluación de psicólogos.
Oviedo, por lo pronto, no tomó temperamento contra la madre, al considerarla una posible víctima de violencia de género. Buscan saber qué conocimiento o dolo pudo haber tenido en la situación. “Es complejo”, asegura una fuente del caso. El fiscal, por su parte, analizará esta cuestión cuando Sánchez sea detenido.
En la jurisdicción de La Matanza, la Justicia aguarda los resultados de la autopsia de Alison Barrientos Rivera, la bebé de 21 días que falleció en el hospital Ballestrini tras una presunta golpiza de sus padres, que tienen otros tres chicos.
Por el hecho, ahora calificado como homicidio agravado por el vínculo, la fiscal Silvinia Breggia ordenó la detención de sus padres, Layla Melani Rivero y Omar Barrientos, cuyas indagatorias se esperan en las próximas horas, según confirmaron fuentes policiales a Infobae. El caso todavía no fue remitido a la UFI de Homicidios de La Matanza, encabezada por el fiscal Federico Medone.
Se encontraron diversas lesiones compatibles con abuso sexual. Se busca saber, por ejemplo, siestas lesiones tienen relación con algún tipo de muerte traumática.
El cuerpo de Alison, según pudo saber este medio, presentaba diversos hematomas.
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