Por tercera vez en tres meses atacaron el predio del grupo Televisión Litoral de Rosario, ubicado en Presidente Perón al 8100, en el extremo oeste de la ciudad. En la madrugada de este domingo, lanzaron una bomba de estruendo desde un auto frente al multimedio y se dieron a la fuga. En el lugar estaba la custodia policial fija, ya que el 12 de diciembre y el 28 de ese mismo mes el frente del lugar fue baleado.
De acuerdo a las primeras informaciones, el nuevo ataque ocurrió a las 5.26, cuando un auto pasó por avenida Presidente Perón (dirección este-oeste) y arrojó el explosivo frente a la playa de estacionamiento donde se encuentran los vehículos de periodistas, locutores, camarógrafos, técnicos y operadores.
Los agentes del Comando Radioeléctrico y la Brigada de Explosivos de la Unidad Regional II trabajaron en el lugar y no hallaron nota, un sello característico de los últimos atentados que tuvieron lugar en distintos puntos de Rosario.
Las cámaras de videovigilancia que tiene Televisión Litoral captaron el hecho. Las imágenes serán enviadas, cuando sean solicitadas, al Ministerio Público de la Acusación, que acumula dos investigaciones por intimidaciones a ese multimedio.
El primer ataque fue el 12 de diciembre, cuando un pistolero con casco de moto se bajó de un Volkswagen Up gris, dejó una nota en la puerta del canal y luego realizó un tiro cuya vaina no fue encontrada en la escena por los peritos de la Agencia de Investigación Criminal.
“Esteban Alvarado, Morocho Mansilla, Alan y Lamparita Funes, dejen de trabajar con los fiscales y AIC (Agencia de Investigación Criminal) porque vamos a matar a un policía todos los días, dejen de batir la cana y dejen de confinar a los pibes en pabellones chicos, dejalos subir a los pabellones, con la mafia no se jode”, decía el papel que dejó el sicario.
Todos los nombres aludidos en el texto (Alvarado, Mansilla y los Funes) dejado en Televisión Litoral están condenados por narcotráfico y se caracterizan por ser rivales de Los Monos.
El segundo atentado contra Televisión Litoral ocurrió el 28 de diciembre, cuando pasó un Fiat Palio rojo con varios ocupantes y realizó una docena de disparos contra todo el frente del terreno. Las balas impactaron en la garita donde está el personal de vigilancia, en postes y también en la planta alta del medio de comunicación, donde está el área técnica.
Esa segunda intimidación tuvo como característica la cantidad de disparos y también el horario: tuvo lugar a las 21.35, ni bien terminó la edición de Telenoche Rosario, por lo que los periodistas, camarógrafos y técnicos salían del edificio al momento de esa demencial cantidad de tiros.
Seguidilla de atentados en febrero
En los últimos cinco días, en el departamento Rosario hubo varias intimidaciones, en las que generalmente se dejaron notas con mensajes a presos vinculados a la banda narco Los Monos.
El miércoles 1° de febrero por la noche, dos sicarios en moto dispararon contra la subcomisaría 26ª ubicada en Nahuel Huapi y Pellegrini, en Villa Gobernador Gálvez, ciudad lindera al sur de Rosario. Un patrullero fuera de servicio recibió siete tiros, y la fachada del edificio, uno.
En ese atentado contra la seccional policial también dejaron una nota dirigida a integrantes de Los Monos. “Nicolás Avalle, Leandro Vinardi, dejen de sacar a los pibes del club a tirar tiros en Rosario”, decía el papel con errores de ortografía.
Avalle es un preso de Piñero que, según investigadores, opera para Los Monos, mientras que Vinardi es conocido como el “Pollo”, ladero de “Guille” Cantero, y acumula imputaciones y procesamientos por venta de droga, balaceras y extorsiones en Villa Gobernador Gálvez y la zona sur de Rosario.
Minutos después de la balacera contra la subcomisaría 26ª se encontró un cartel idéntico al lado del cuerpo de Lorenzo Altamirano, un joven de 28 años que fue asesinado de tres disparos frente al Coloso Marcelo Bielsa, estadio de Newell’s. La víctima, hasta ahora, no tendría ningún tipo de relación con la barra brava del club.
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El pasado sábado, dos personas en moto atacaron de siete tiros la sede de la Agencia de Investigación Criminal, situada en Lamadrid al 500, en la zona sur, y dejaron dos notas. Una de ellas decía: “Eric Mancini y Leandro Vilches dejen de pasarle (información) a los fiscales y dejen de tocar a gente inocente, manga de policías HDP. Pasamos la cabida que vos quieras”.
Eric Mancini, el aludido en el texto, en realidad no se llama así. Es Rodolfo Héctor Masini, tiene 43 años y está condenado a 11 años de prisión por ser proveedor de droga de la estructura del capo narco peruano Julio Rodríguez Granthon, y actualmente está en el penal federal de Rawson. En tanto, Vilches fue un ladero de Ariel Máximo “Guille” Cantero, líder de Los Monos e incluso fue condenado junto a él en una causa por droga y otra por asociación ilícita, crímenes y balaceras.
Peritos forenses incautaron en el lugar siete vainas servidas calibre 9 milímetros y varios trozos de latones, según indicaron investigadores policiales. Los disparos impactaron en el portón de ingreso del predio, en un cajero automático, y en el frente de un edificio del Polo Tecnológico.
Casi a la misma hora del atentado contra la Agencia de Investigación Criminal fue baleado el frente del Sindicato de la Carne de Rosario, situado en avenida del Rosario al 400 bis, a pocas cuadras de la sede policial. Allí también dejaron una nota dirigida a Masini y a Vilches, y los peritos forenses secuestraron 11 vainas servidas.
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