El fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta solicitó la presión preventiva de los tres policías acusados por el homicidio de Néstor Ramón “Lito” Costilla, un repartidor de La Plata de 28 años y padre de cinco hijos que murió en octubre de 2020 luego de perder el control de la moto en la que circulaba a causa de una patada de uno de los agentes en medio de una persecución. En las últimas horas, la jueza Marcela Garmendia, titular del juzgado de Garantías N 5, finalmente se la otorgó y los efectivos quedarán arrestados.
Se trata de Damián Antonio Aquino, Mauricio Rodríguez Medina y Sergio Ceferino Martínez, arrestados tras una investigación del fiscal Condomí Alcorta, a cargo de la instrucción del caso, que ocurrió cerca de la medianoche del 7 de octubre de 2020, o sea, hace 819 días.
De acuerdo a la investigación, los policías, a bordo de motos oficiales y sin motivo aparente, persiguieron por varias cuadras a Costilla, que viajaba en una Honda Wave. Lo hicieron sin balizas ni sirenas encendidas, lo alcanzaron y lo encerraron en la calle 524, entre 121 y Avenida 120.
En ese momento, le dieron una patada al repartidor, que provocó que desvíe el curso de su marcha e impacte contra un poste de madera de alumbrado público antes de caer al piso. El fuerte golpe contra la cinta asfáltica le provocó la muerte en forma instantánea.
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Aunque, al principio los tres policías se fueron de la escena, luego regresaron e intentaron hacer pasar el crimen como un accidente.
La familia de la víctima, asistidos en el proceso por el Comité Contra la Tortura de la Comisión Provincial por la Memoria, nunca creyó esa versión, que terminó de desarmarse con el aporte de cámaras de seguridad de los vecinos de la zona.
Las imágenes mostraban pasar la moto del delivery y, segundos después, a los policías. Además, un testigo contó que vio cómo uno de los policías “le tira una patada”. Luego, desde su casa escuchó el golpe.
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Cuando los policías regresaron al lugar, Rodríguez Medina, a bordo de una de las motos, informó por radio que había “un masculino de 1.70 metros de altura y que estaba tendido en la cinta asfáltica”. “Al parecer, se cayó”, señaló en esa comunicación.
Al mismo tiempo, un amigo del repartidor declaró que habían estado juntos minutos antes tomando gaseosa, hasta que Costilla decidió regresar a su casa. En el camino se topó con los policías.
Los uniformados, que fueron desafectados de la Fuerza, son imputados por homicidio doblemente calificado, falsificación de documentos públicos y encubrimiento.
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