Rosario: asesinaron a un empleado de un hospital municipal para robarle la moto

Un nuevo caso de violencia sacude a la localidad santafesina que acumula 22 crímenes en los 30 días que lleva el año

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Agentes de la División Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal trabajan en la escena del crimen
Agentes de la División Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal trabajan en la escena del crimen

Un trabajador del Hospital Municipal Carrasco de Rosario fue asesinado de un disparo en el abdomen en la madrugada de este lunes. Antes de morir en el sanatorio Roque Sáenz Peña, Iván Darío Escobar, de 40 años, llegó a contarle a un testigo que lo habían baleado para robarle su moto. El fiscal de Homicidios Dolosos, Patricio Saldutti, quedó a cargo de la investigación.

El departamento de Rosario acumula 22 crímenes en los 30 días que lleva el año, según datos del Observatorio de Seguridad Pública. Y es el tercer caso de un homicidio en ocasión de robo, de acuerdo a las investigaciones que se encuentran en curso en el Ministerio Público de la Acusación.

De acuerdo a los primeros datos de la investigación, pasada la 1 de este lunes, Escobar fue hallado herido en la esquina de Paraguay y Batlle y Ordóñez (a pocos metros al domicilio que tiene registrado), en la zona sur de Rosario. Un automovilista se detuvo al escuchar los pedidos de auxilio, lo cargó en su Fiat Duna y lo trasladó hasta el hospital más cercano, donde ingresó muerto.

Ese automovilista, testigo en la causa, declaró ante la Policía que arriba de su vehículo llegó a decirle que le habían disparado para robarle su moto, una Honda XR negra y roja que no estaba en la escena del ataque. Sin embargo, horas después, un vecino se comunicó con la Agencia de Investigación Criminal para comunicar que la había resguardado en su casa porque había quedado tirada en la calle con las llaves puestas. Se espera que el vehículo sea entregado hoy mismo.

Lo único que se detectó que faltaba de Escobar, según información de fuentes judiciales, era su billetera. Entre sus prendas se secuestró un celular que, por orden del fiscal Saldutti, será enviado a peritar.

Por su parte, peritos forenses secuestraron una vaina servida calibre 9 milímetros en el lugar donde estaba el cuerpo del trabajador municipal. Ahora, la División de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal lleva a cabo la tarea de recolectar testimonios y relevar todas las cámaras de la zona.

Escobar falleció como consecuencia de un disparo de arma de fuego con orificio de entrada sin salida en el costado derecho del abdomen que provocó un shock hipovolémico, según los datos brindados por el hospital Roque Sáenz Peña.

“Estaba con carpeta médica, pero a punto de retomar sus funciones. Trabajaba en el sector de la guardia como mucamo. Aún no tenemos datos sobre cómo fue el hecho, pero hay inseguridad tanto adentro como afuera del hospital Carrasco”, dijo Juan Zalazar, compañero de la víctima, en diálogo con Radio 2.

La víctima había ingresado a trabajar al Hospital Carrasco en 2021, en plena pandemia del coronavirus. “Dio todo como personal de la salud y ayudó a salvar muchas vidas”, ponderó Zalazar, su compañero.

“Yo escuché un tiro. No sé si fue una sola moto o varias. Yo estaba acostado, porque era la 1.30. El barrio, como todos saben, es bastante picante”, explicó un vecino en Canal 3, mientras que otro agregó: “Por lo que escuché, lo quisieron asaltar. Lamentablemente, es otra víctima más”.

Diez días atrás hubo otro homicidio en ocasión de robo en Rosario. La víctima fue Brian Esteban Fernández, un joven de 31 años que se desplazaba en bicicleta por 27 de Febrero, cuando en la intersección con Iriondo, en la ciclovía, se le interpuso un ladrón con el que forcejeó. El delincuente le asestó una puñalada en el tórax, le sacó la playera rodado 26 y se fue corriendo en dirección a pasaje Independencia.

El presunto autor de ese crimen se entregó ante la Agencia de Investigación Criminal, el viernes de la semana pasada fue imputado por la fiscal Georgina Pairola y quedó preso.

Entre los indicios, la funcionaria judicial explicó que el sospechoso se presentó ante la Policía con la misma bermuda de jean y zapatillas deportivas con las que había cometido el homicidio, de acuerdo a las imágenes captadas por las cámaras de la zona.

La bermuda y el calzado, además, dieron positivo el peritaje de luminol para restos de sangre. Ahora se deberá corroborar si ese material corresponde a Fernández, la víctima.

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