Luego de una semana de su desaparición, fuerzas policiales encontraron a Gianluca Tiziano Maschio Zapata, el nene de 8 años que había sido llevado por sus padres, quienes habían perdido su custodia por reiterados casos de violencia verbal y psicológica contra el menor. El hallazgo, informado por la Fiscalía de Instrucción de Feria de Bell Ville, se produjo en Gobernador Virasoro, Corrientes. El niño se encuentra en buen estado.
Tras la detención de Carolina del Valle Zapata y Gustavo Gerardo Maschio, los padres del chico, la fiscalía trabaja para trasladar al menor a Córdoba, provincia en la que vive con su abuelo, Eduardo Omar Rodríguez -quien tiene su custodia- en la localidad de Monte Maíz.
Gianluca Tiziano Maschio Zapata había sido visto por última vez el domingo 22 de enero, a las 11, en una estación de servicio de Monte Maíz, cuando salía hacia la localidad de Isla Verde, del departamento Marcos Juárez, junto a sus padres.
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En un primer momento, según relataba el abuelo del niño, había datos que podían ubicar al niño en el barrio porteño de Palermo, ya que su yerno cuenta con varios amigos en esa zona de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, desde la Justicia no habían confirmado esta pista y continuaban apuntando hacia el norte del país con destino final en Brasil.
Los investigadores contaban con el dato aportado por un camionero que habría trasladado a la pareja y al menor a Entre Ríos. Días atrás, fuentes judiciales confirmaron a este medio que el destino final habría sido efectivamente el país vecino.
Así, en diálogo con Infobae, Ricardo Daniel Zapata, abuelo de Gianluca, quien tenía la custodia legal del menor y quien denunció la desaparición de la familia, manifestó que “lo más raro es que habían instalado la idea de que cuando estén todos juntos se iban a ir a vivir a Brasil. Siempre estaba instalada esa idea. No quería poner palos en la rueda para que el nene pudiera estar con sus papás”, contó el abuelo.
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La pista de este destino había surgido a partir de que se conoció que la familia vivió en la ciudad de Río de Janeiro cuando el nene apenas tenía un año. De todas maneras, las condiciones en suelo brasileño no eran las mejores, ya que vivían en situación de calle.
En ese entonces, luego de un tiempo, la familia decidió regresar a la Argentina hasta que al cumplir los tres años, el menor fue separado de sus padres por los maltratos que sufría.
Corría el año 2018 cuando Zapata y Maschio perdieron la custodia de su hijo, sin embargo, luego de varios intentos de revincularse con el niño, la Justicia provincial los autorizó a cumplir con un régimen de visitas para restablecer la relación con el menor.
Fue en el marco de esa situación que los padres decidieron llevarse a su hijo. Además, se supo que el teléfono celular que utilizaba la pareja para comunicarse ya no lo tienen más en su poder.
“Los mencionados progenitores no tenían el cuidado personal del niño y, tras una visita de reinserción familiar, nunca lo devolvieron al domicilio de Ricardo Daniel Zapata, abuelo sobre quien recae la guarda del niño”, informaron desde el Ministerio Público Fiscal de Córdoba.
Según el abuelo del niño, los padres le habían manifestado que ese domingo iban a pasar el día a un club y a las 16 se volvían a reunir para que el niño volviera a su casa, lo que no ocurrió.
A partir de entonces, la Fiscalía de Instrucción de Bell Ville emitió una orden de captura contra Zapata y Maschio y elevó una alerta “Sofía”, el sistema de emergencia rápida para coordinar la inmediata búsqueda y localización de las menores desaparecidos, cuyas vidas se consideren en “alto riesgo inminente”.
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