El comienzo de los alegatos del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa arrojó esta mañana un dato que provocó revuelo: los celulares de los rugbiers Enzo Comelli y Blas Cinalli, dos de los ocho acusados del asesinato ocurrido el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell, fueron secuestrados el domingo pasado por personal del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) para investigar si realizaron publicaciones en redes sociales.
Según confirmaron fuentes del SPB a Infobae, se incautaron para corroborar “un supuesto uso indebido” de los teléfonos durante el fin de semana. La sospecha es que Comelli y Cinalli habrían interactuado con cuentas que los apoyan en en la red social Instagram. En ese sentido, explicaron que el perfil de apoyo al que se refirieren -y que ya no está disponible- es la cuenta “rugbiers.zarate”. Desde allí se publicaron mensajes como “basta de violencia” o “basta de odio”.
Cuenta con más de 5.500 seguidores, no tiene publicaciones, aunque comparte comentarios a favor de los imputados. Las fuentes señalaron que si bien los rugbiers pueden tener celulares, tienen prohibido usarlos en las redes sociales.
Esta mañana, después de varios días, se reanudó el juicio por el crimen Báez Sosa con el inicio de la primera jornada de alegatos que continuará mañana jueves. La fiscalía, el particular damnificado y la defensa expondrán sus fundamentos con relación a las condenas y penas que solicitarán para los ocho rugbiers.
La primera jornada de alegatos comenzó con la acusación, a cargo de los fiscales Gustavo García y Juan Manuel Dávila. El primero en hablar fue García, quien argumentó sobre el pedido de prisión perpetua, explayándose en las pruebas que -para la fiscalía- sostienen el delito que se les imputa a los rugbiers: homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas.
Luego, el fiscal Dávila apuntará sobre la autoría de cada uno de los acusados: Máximo Thomsen (23), Comelli (22), Matías Benicelli (23), Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23).
Cuando la fiscalía finalice con su alegato, los abogados Fernando Burlando, Fabián y Facundo Améndola, representantes de los padres de Báez Sosa, Silvino Báez y Graciela Sosa, expondrán sus fundamentos. El particular damnificado continuará con la acusación con la que la causa fue elevada a juicio. También apuntarán al cargo de “lesiones”, en relación con los ataques sufridos por los amigos de Fernando aquella madrugada de enero.
El equipo de abogados que representa a los padres del joven asesinado elaboró un video en el que mostrarán dónde estaba cada uno de los acusados y qué movimientos hicieron en el momento del ataque a Báez Sosa. Según pudo saber este medio, se tomaron todos los videos que ya se vieron en el juicio, pero se hizo un trabajo para “aclarar las imágenes” y además señalar “con un círculo la acción de cada uno”.
Mañana jueves será el turno de la defensa, a cargo de Hugo Tomei. La estrategia del abogado de los rugbiers llevada a cabo durante el debate oral se basó en demostrar que el crimen del joven estudiante de abogacía fue en el contexto de un homicidio en riña o agresión, que según el artículo 95 del Código Penal prevé una pena de entre 2 a 6 años.
Tomei intentará demostrar que no hubo premeditación en el asesinato y que tampoco hubo intención de matar.
Se espera que en la última jornada de alegatos los ocho imputados utilicen su derecho a pronunciar unas últimas palabras frente a los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lazzari. Hay que recordar que durante la etapa de prueba solicitaron declarar Lucas, Luciano y Ciro Pertossi, Thomsen y Cinalli; mientras que Benicelli, Viollaz y Comelli se mantuvieron en silencio.
Una vez concluidos los alegatos se conocerá el veredicto. La fecha aún no fue confirmada, pero no se descarta que se conozca este mismo jueves. Una posibilidad es que se pase al próximo martes 31 de enero.
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