La fiscal Gabriela Mateos de la UFI N°3 de Berazategui pidió ayer lunes por la mañana la prisión preventiva para Victoria Godoy y su pareja, Luis Gallo, acusados de golpear hasta la muerte el mes pasado a Renzo, el hijo de 4 años de la mujer. El padrastro está acusado de ser el autor material de los tormentos. La madre, por su parte, fue imputada por no haber hecho nada para salvar a su propio hijo: delito de omisión, en un expediente de homicidio calificado por el vínculo, por ensañamiento y alevosía, cuya pena prevista es la de prisión perpetua.
El expediente se encuentra avanzado a poco más de un mes de su inicio. Las pruebas forenses de la autopsia revelaron lesiones externas e internas de larga data, que sugieren un tormento similar al que experimentó Lucio Dupuy.
La golpiza que le costó la vida fue por la espalda. Los impactos que soportó Renzo en la región lumbar causaron la ruptura de la pared posterior de la aorta abdominal, lo que le provocó un shock hipovolémico y una hemorragia interna. Le habían fracturado las costillas, le provocaron contusiones en un pulmón. Al contrario de Lucio, los forenses no encontraron signos compatibles con un abuso sexual.
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El sufrimiento de Renzo también tuvo un testigo directo. Y ese testigo declaró.
Renzo tenía tres hermanos, todos ellos hijos de Victoria y del mismo padre, con los que convivía en la casa de la zona de El Pato, donde el chico fue asesinado. El apellido de los cuatro chicos es el de Victoria. Damián, el padre biológico, está ausente en la historia. Se encontraba prófugo al momento del crimen y sigue prófugo hasta hoy, acusado en un expediente por asociación ilícita y narcotráfico que tramita en la UFI N°20 de Quilmes.
Entre esos tres hermanos de Renzo, se encuentra D., el mayor, de 10 años.
Hoy, el niño es una parte esencial de la causa, donde la familia de Renzo es querellante, representada por la abogada Marisol Paniura. El 10 de enero pasado, el chico atravesó una cámara Gesell en la que relató lo que él y su hermano sufrieron en su casa de parte de Gallo y su madre.
D. y Renzo eran sometidos a humillaciones constantes, su pelo rapado a la fuerza y empujados a baños fríos. Una versión alrededor del caso indicaba que la golpiza que mató al chico se originó por un chocolate robado a Gallo. En la cámara Gesell, D. confirmó la versión del chocolate.
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También, relató la escena tras la golpiza. Aseguró que intentó salvarle la vida a su hermano como pudo. Intentó revivirlo con RCP, hizo lo que pudo, lo que en la cabeza de un chico de 10 años podría ser una maniobra así. Su padrastro, Gallo lo miraba, sin hacer nada, de acuerdo a su relato.
Poco después, Victoria Godoy llevó a Renzo ya moribundo a la sala médica de El Pato. Dijo que se había “caído de la bañera”. Nadie le creyó.
D. ya está de vuelta con su familia paterna. Gladys Rodríguez, su abuela, la misma que se encargó de pedir el cuerpo de Renzo para su sepultura tras la autopsia, solicitó su tenencia y la de sus hermanos, con un expediente también patrocinado por Paniura.
“A fin del año pasado, se contacta con el estudio la señora Gladys Rodríguez, abuela de Renzo. Solicitó la guarda de los tres otros chicos. El día 29 de diciembre nos presentamos como particulares damnificados con la causa penal. En paralelo, se inició el expediente en el Juzgado de Familia de Berazategui. Hay una disputa, ya que la abuela materna los quería. Luego de un análisis y de una citación a los menores, se decidió que lo mejor era que permanecieran con Gladys, porque ese era el deseo de los chicos. Los hermanos de Renzo están bien, contenidos a nivel familiar”, explicó la abogada.
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