Tras 8 días de intensa búsqueda, efectivos de la Policía y del cuerpo de Bomberos de Córdoba encontraron ayer el cadáver de Sofía Agustina Bravo (26) en avanzado estado descomposición en un pastizal ubicado al costado de la rotonda del ingreso a la localidad de La Carlota.
El hallazgo se produjo el sábado a las 17 horas, en medio de un rastrillaje, y ahora la Policía Judicial de Río Cuarto se encuentra realizando la autopsia para determinar las causas de la muerte.
“En el marco del operativo de búsqueda de Sofia Agustina Bravo, en la zona rural próxima a La Carlota, fue encontrado un cuerpo sin vida sobre la ruta provincial 4″, confirmó el Ministerio Público Fiscal (MPF) a la prensa local.
La joven, de 26 años, fue vista por última vez el viernes 6 por la tarde cuando debía viajar desde la ciudad de La Carlota hasta la casa de su mamá en Marcos Juárez, pero nunca llegó a destino.
Ese día vestía un short de jean de color blanco, zapatillas del tipo deportivas negras con suela en color blanco, una musculosa negra con lentejuelas en el mismo color en su parte frontal y una mochila de tamaño chico de lona y negra.
Según fuentes oficiales, el rastro de su teléfono celular la ubicó en un lugar a las afueras de la ciudad de La Carlota, que por secreto de sumario no se informó.
Los investigadores informaron que Sofía se desempeñaba como trabajadora sexual y entre las distintas teorías sobre su muerte se sigue una pista que indica que antes de desaparecer había subido a un camión. De hecho, la noche anterior a su desaparición la habían visto reunida con camioneros en el cruce de las rutas nacional 8 y provincial 4.
Si bien los investigadores sospechan de un crimen, aguardan los resultados de la autopsia que se dará a conocer este domingo para confirmarlo.
La búsqueda de Sofía había sido divulgada por el Ministerio Público Fiscal y por la organización Ni Una Menos. En las últimas horas, también se había sumado la asociación de meretrices, Ammar.
El jueves pasado, esta organización había dado a conocer un fuerte comunicado en relación a la desaparición de Anahí Bulnes, caso que la Justicia de Córdoba ya caratuló como femicidio pese a que no se encontró su cuerpo.
Teniendo en cuenta que la hipótesis judicial apunta a que Anahí fue asesinada en el marco de su trabajo sexual, Ammar volvió a insistir en la necesidad de que esta actividad sea reglamentada para que las personas que la ejerzan puedan realizarla en condiciones más seguras, con menos vulnerabilidades. Se trata del mismo contexto que ahora empieza a asomar detrás de la muerte de Sofía en La Carlota.
Anahí fue vista por última vez cuando ingresaba al domicilio de Santiago Campos Mattos, situado en avenida Olmos y boulevard Guzmán, de la capital cordobesa, el 5 de diciembre pasado.
Las cámaras de seguridad de la ciudad registraron al hombre cuando se encontró con la docente, quien además es trabajadora sexual, en la esquina de avenida Emilio Olmos y Salta en la madrugada de aquel día. Luego, otra cámara, los detectó a ambos ingresando al departamento de él, pero a ella nunca más se la ve salir.
Por el hecho hay un sospechoso detenido por homicidio y en cuyo departamento se halló sangre de la mujer que aún sigue siendo buscada.
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